Allí se brindará refugio a personas en situación de calle y se realizará una colecta para poder celebrar Año Nuevo junto con las personas que habitualmente asisten al lugar
Sol de Noche brinda refugio a personas en situación de calle y realiza una colecta para poder celebrar Año Nuevo junto con las personas que habitualmente asisten al lugar
Las Fiestas suelen ser un momento especial para compartir en familia, pero también una oportunidad para ayudar a quienes no tienen la suerte de contar con alguien que los acompañe durante estas fechas tan significativas. Es el caso de las personas que asisten al Refugio Sol de Noche, donde gracias al trabajo de los voluntarios pueden celebrar, en este caso, la llegada de un nuevo año.
«Es la misma mecánica que ya realizamos para Navidad. La idea es preparar una comida a manera de bienvenida de año donde intentamos que haya una entrada, un plato principal, una mesa dulce y gaseosas», explicó Verónica Strack, voluntaria de Sol de Noche en diálogo con CLG. «Con este objetivo estamos pidiendo más que nada la colaboración de la gente con pollo, fiambres, huevos, lechuga y tomate. Porque para la mesa dulce hemos recibido tantas donaciones para Navidad que nos sobró, y lo vamos a utilizarlos en esta oportunidad», añadió Strack.
El 25 de diciembre pasado asistieron unas 40 personas al Refugio de Pasaje Marconi 2040, donde además de la comida recibieron la asistencia de los voluntarios que forman parte habitualmente de este espacio. Respecto a las expectativas para Año Nuevo, Strack aclaró que: «Durante Navidad hubo varios festejos y por eso creemos que la gente se dividió en diferentes lugares. Por lo tanto, para el 1 de enero esperamos más gente porque no hay tantas asociaciones que hagan este tipo de agasajos».
La mayoría de las personas que asisten a Sol de Noche viven en la calle y por diferentes motivos no tienen una vinculación fluida con sus respectivas familias. “Recibimos a personas adultas mayores de 35 años que han perdido el vínculo familiar y están actualmente en situación de calle. Son los que durante todo el invierno asisten al Refugio y en los meses de verano se les consigue algún subsidio para que puedan pagar una pensión y tener un techo donde quedarse», relató Strack.
El sostenimiento de este Refugio es posible gracias a la ayuda y las donaciones que realizan particulares, pero principalmente por el trabajo que realizan los voluntarios ofreciendo su atención de las personas que allí se albergan.
«Quienes asistieron en Navidad quedaron muy contentos por la ayuda que recibieron y al otro día también nos escribieron los voluntarios compartiendo la alegría que sentían por haber ayudado», compartió Strack.
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