Desde hoy y durante ocho días el mundo judío celebra su emblemática festividad ligada a la renovación y la alegría
Desde hoy y durante ocho días el mundo judío celebra su emblemática festividad ligada a la renovación y la alegría
Janucá es una de las celebraciones más emblemáticas y familiares de la religión judía. Esta «fiesta de las luminarias» tiene un significado ligado, fundamentalmente, a la renovación y la alegría.
Durante ocho jornadas Janucá evoca la victoria, hace 22 siglos, de los macabeos sobre el ejército seléucida que culminó con la recuperación del Gran Templo de Jerusalén. Según la creencia, en el templo ocurrió un milagro: los macabeos prendieron un candelabro de 7 brazos que permaneció 8 días encendido, aunque tenía aceite para una sola jornada.
Por eso, en esta festividad, que comenzará el domingo 2 de diciembre al anochecer y se extenderá hasta el 9 de diciembre, se prenderán las ocho velas de un candelabro llamado Januquiá.
Cada una de estas velas deben encenderse apenas iniciado el anochecer y no pueden ser utilizadas para otro propósito que no sea la contemplación y la reflexión.
La Januquiá, además, debe ir cerca de una ventana para que se pueda apreciar desde afuera. La tradición indica que, al menos, se debe encender un candelabro por familia.
Se debe prender «una la primera noche, dos la segunda, y así hasta completar las ocho. Todas son encendidas con una vela extra, llamada shamash (vela piloto) y que se acostumbra ubicar de manera diferenciada al resto)».
La celebración de Jánuca implica también cambios en el menú, fundamentalmente marcado por alimentos fritos. Es que el aceite tiene en esta fecha un rol y un significado especial: se conecta el jarro con el que ocurrió el milagro.
Además los niños tienen un rol muy importante. Se les suelen dar monedas (Jánuca guelt) y regalos. También existe un juego tradicional con una perinola que lleva las letras hebreas equivalentes a la oración “allí (o aquí) ocurrió un gran milagro”.
«La ‘Fiesta de las luminarias’ nos enseña que nuestra vida solo brillará si nos comprometemos con lo que sucede a nuestro alrededor, enfrentando nuestros desafíos, y luchando por nuestra fe, a pesar de que los obstáculos parezcan imposibles de superar», señaló la mutual judía AMIA en un comunicado por esta fecha, que es el 25 de Kislev en el calendario hebreo.