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«Juntas y Unidas», una cooperativa de personas trans que crece y ayuda


Con el objetivo de insertarse en el mercado laboral, ofrecen cuidados a adultos mayores. CLG dialogó con Débora, una de sus integrantes, quien contó lo que hacen

Con el objetivo de insertarse en el mercado laboral, ofrecen cuidados a adultos mayores. CLG dialogó con Débora, una de sus integrantes, quien contó lo que hacen

Por Diego Carballido

Débora y sus compañeras de la cooperativa «Juntas y Unidas», gracias al apoyo del programa Andrés Rosario, la asociación civil dedicada a la salud y los derechos humanos, y el programa provincial Nueva Oportunidad, lograron capacitarse como auxiliares en el cuidado de adultos mayores.

Con un pasado atravesado por las adicciones y la dificultad de tener que ganarse la vida en la calle, estas mujeres trans han decido organizarse como cooperativa para lograr insertarse de otra manera en el mercado laboral.

«Gracias al apoyo de estos programas y de la Subsecretaría de Políticas de Diversidad Sexual nos brindaron las becas para poder realizar un curso y de esa manera salir adelante”, contó Débora en diálogo con CLG.

En la actualidad, conforman la cooperativa “Juntas y Unidas” que funciona en 27 de febrero 1090 donde ofrecen a toda la comunidad el servicio de acompañamiento gerontológico.

«Ya estamos cuidando a algunas personas mayores y no solo las asistimos, sino que también les realizamos trámites o les pagamos los impuestos», detalló Débora, que junto con sus compañeras son las que se dividen los horarios para el cuidado de los mayores durante el día con el fin de «tratar de salir del trabajo sexual y buscar ganarse la vida de otra manera».

 

“Juntas y Unidas” han decidido aunar esfuerzos para tratar de formar parte de un mundo laboral que a muchas las excluye. «Quienes integramos hoy la cooperativa, tenemos en común que hemos conformado un espacio más vinculado a la paciencia y el cuidado», aseguró Débora, ya que «muchas veces el trabajo sexual tiene ciertos aspectos que se asemejan a la contención psicológica, donde solíamos pasar tiempo escuchando los problemas de la gente».

Sobre el final, la integrante de “Juntas y Unidas” se mostró esperanzada por el futuro de la cooperativa, por la buena recepción que ya están teniendo en cuanto al requerimiento de sus servicios para asistir a personas adultas mayores. También se refirió sobre el presente que vive el colectivo travestis y trans en general, al cual calificó como un “buen momento por el cupo laboral a nivel provincial, en la Universidad Nacional de Rosario y en la municipalidad. A pesar de que cuesta, finalmente la sociedad se va adaptando a los cambios», expresó Débora y continuó: «Somos un colectivo que hemos vivido otras épocas muy difíciles, décadas atrás, donde éramos habitualmente golpeadas y perseguidas por las fuerzas de seguridad”.

«Sólo hace falta comprensión y ponerse en el lugar del otro. Porque a la hora de buscar trabajo, aún hay mucho prejuicio pero por suerte hay barreras que se van rompiendo y vamos avanzando de a poco», concluyó Débora.