El presidente de Brasil volvió a cargar contra la Argentina en una nota donde repartió insultos y gritos
El presidente de Brasil volvió a cargar contra la Argentina en una nota donde repartió insultos y gritos
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sumó tensiones con la Argentina al criticar políticas de su par Alberto Fernández e insultó a un periodista de su país, a quien trató de homosexual.
En una entrevista con la revista Veja, el mandatario brasileño dijo que Fernández estaría buscando influir «políticamente» sobre los jueces y relacionó esa cuestión con Lula y Evo Morales.
«Ayer llegó la información de que el presidente de la Argentina quiere revisar la legislación, evitar que la Justicia detenga o persiga a alguien, políticamente. Allí, Lula, quien dice entrecomillas que es un perseguido político, no sería arrestado. Este escenario nos preocupa mucho», declaró.
El presidente brasileño también cuestionó la decisión de Fernández de recibir a Evo Morales. Añadió que el derrocado mandatario boliviano llegó a la Argentina por ser un país «que limita con Bolivia» y se quedará «tratando de desestabilizar» al gobierno de facto que lo desplazó de la presidencia.
Luego se ocupó de Lula: «No hablaré con Lula. Aprendí a tragar, a abrazar. Estas personas de izquierda parecen una berna, una garrapata de vaca. Dices: ‘Sal, vas a ser vegetariano ahora’. Él no se va. Muere con la vaca. Las vacas de estas personas son el Estado, los bancos oficiales, los ministerios. Ellos viven de eso. Estas son personas que no tienen competencia para hacer nada más, la mayoría de ellas nunca han trabajado en sus vidas».
Por otro lado, ya en un escenario diferente, contrariado con las preguntas de los periodistas sobre un escándalo de corrupción que salpica a su hijo Flavio, Bolsonaro insultó con expresiones homofóbicas a uno de los reporteros y a otro le hizo un comentario mal intencionado sobre su familia.
«Usted tiene una terrible cara de homosexual y no es por eso que yo lo acuso de ser homosexual», dijo en el ingreso al Palacio de Alvorada ante un grupo de reporteros.
Bolsonaro no escondió su enojo con las preguntas sobre el presunto lavado de dinero de su hijo, Flavio Bolsonaro, quien sería parte de una organización delictiva junto a Fabricio Queiroz, un viejo amigo del mandatario.
Durante la rueda de prensa de cerca de diez minutos se habló de un préstamo que Bolsonaro dijo haberle hecho a Queiroz. Y cuando un cronista le preguntó si tenía el comprobante de ese préstamo, el mandatario reaccionó con otra grosería.
Por momentos Bolsonaro habló a los gritos y se quejó de la falta de imparcialidad de la prensa, así como de la supuesta conspiración de la Justicia de Río de Janeiro en complicidad con el gobernador de ese estado Wilson Witzel, indica el diario argentino La Nación.