Destacan la importancia de dejar ir emociones negativas que obstruyen e impiden vivir bien. ¿Qué se puede hacer al respecto?
Destacan la importancia de dejar ir emociones negativas que obstruyen e impiden vivir bien. ¿Qué se puede hacer al respecto?
Muchos seres humanos en cierto punto buscan vivir en calma. Pero, ¿es posible, con un clima tan agitado y un día a día que exige cada vez más? El estado de serenidad implica vivir sin perturbación, algo que no es muy fácil de lograr porque desde que se sale de casa ya se carga con muchas preocupaciones.
Vivir con serenidad no implica estar exentos de problemas, sino algo muy distinto: que se pueda atravesar cualquier tipo de circunstancia sin permitir que esta sea capaz de derribar o alterar el estado de tranquilidad, de acuerdo a lo que publica el portal Mejor con Salud.
Lograr este estilo de vida ayudará a hacer a un lado la angustia, la ansiedad o cualquier tipo de preocupación. Este deseo de vivir en calma se remonta a tiempos pasados. Durante el surgimiento de las llamadas “escuelas helenísticas”, la serenidad estuvo asociada a la felicidad.
Entonces, se creía que la persona sabia era aquella que aceptaba todas las circunstancias de la vida, ya que comprendía que de sus manos se escapa la posibilidad de controlar los sucesos.
En efecto, cuando alguien desea controlar y manipular todo en su entorno, es cuando vive con más sufrimiento. Los estoicos consideraban necesario desprenderse de las cosas innecesarias antes que ser poseídos por ellas, y comenzar así su camino hacia la felicidad, tal como ha quedado manifiesto en algunas investigaciones.
Algunas de las recomendaciones para aprender a vivir con calma son las siguientes:
- ¿Detectaste qué te angustia? Si no, tratá de hacerlo. Así, cuando ese momento angustiante esté por acercarse, podrás detenerlo.
- Analizate. ¿Te diste cuenta cómo reaccionas ante diversas circunstancias? Tal vez seas de las personas reactivas que se alteran fácilmente. Muchas personas pierden su calma por cuestiones que son insignificantes. Si te analizas, podrás vivir dando tu atención únicamente a lo que te hace sentir bien.
- Evita ser perfeccionista. Es posible padecer estrés crónico por tratar de hacer todo a la perfección. Algunas personas quieren ser perfectas en tareas que no tienen importancia y solo consiguen sentirse insatisfechas o agotadas.
- Mindfulness y meditación. Además de otras técnicas de relajación, tales como pilates o yoga, algunos métodos son eficaces para sentir tranquilidad.
- Despeja tu mente. Pero hazlo ahora, suelta toda preocupación; sabes que, preocupándote, solo te causas daño y no resuelves nada.
- Ten presente que tú eres la prioridad. Todo lo demás pude esperar. Es necesario que primero estés bien vos y luego te ocupes de otras cosas. Si no te sentís bien, tu rendimiento podría ser bajo y podrías experimentar agotamiento emocional.
- Desecha las emociones negativas. Haz este ejercicio: caminá unos minutos e imaginá que con cada paso vas desechando todas las emociones negativas. Así, te deshaces de la ansiedad, la preocupación, la envidia, la rabia, las inseguridades y todo aquello que te molesta. Al final, verás cómo te sentirás mejor.
- Práctica la gratitud. Cuanto más agradezcas, mejor te sentirás contigo.
- Redefine la felicidad. Piensa qué significa la felicidad para ti. Te darás cuenta que tal vez necesitas volver a pensar este concepto, que nada tiene que ver con bienes materiales. Simplemente, acepta las cosas como son.