Junto con Smata y Ford, el presidente de la Nación impulsó una propuesta de ley para revertir la situación del sector
Junto con Smata y Ford, el presidente de la Nación impulsó una propuesta de ley para revertir la situación del sector
La industria automotriz y los gremios del sector presentaron hoy el estudio conjunto que promueve un Acuerdo Social y Productivo en la actividad, y que será elevado como propuesta de ley marco en el comienzo de las próximas sesiones ordinarias del Congreso (en marzo), con el objetivo de declarar al sector como «estratégico».
En presencia del presidente de la Nación, Alberto Fernández, los encargados de dar a conocer los detalles del trabajo -denominado «Visión Común 2030», y que prevé lograr ese año una producción de 1,8 millón de vehículos- fueron el titular del sindicato Smata, Ricardo Pignanelli, y el directivo de la automotriz Ford, Gabriel López.
El plan se elaboró durante los últimos diez meses entre el gremio y Adefa (Asociación de Fábricas de Automotores), con aportes de otras agrupaciones de trabajadores, como la UOM (metalúrgicos), las cámaras de autopartistas (AFAC), Adimra y los concesionarios (Acara), y la Universidad Austral.
Según advierte el estudio, el sector se enfrenta a «una difícil situación de riesgo», dada «la transformación global del sector automotor, junto con el nuevo mapa de acuerdos comerciales y de libre comercio con Brasil y México, competidores directos de inversiones en la región».
En ese sentido se consideró «imprescindible» tomar «medidas inmediatas para garantizar la supervivencia de la industria», y se alentó un plan de corto, mediano y largo plazo «que asegure la competitividad internacional del sector automotor y su crecimiento».
La presentación contó con la presencia de varios ministros nacionales, entre ellos el de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; autoridades provinciales; y dirigentes sindicales.
Al detallar la propuesta, López precisó que consta de siete ejes: la creación de un Instituto de la Movilidad; nuevas inversiones; desarrollo de PyMEs de autopartes e insumos; leyes ambientales y de seguridad vial para la gestión integral de vehículos; competitividad tributaria; logística e infraestructura; e inserción internacional.
El Instituto promovido apunta a fomentar «la consolidación de un ecosistema de innovación, a fin de incrementar la competitividad», con aportes de conocimientos e información para la toma de decisiones.
El estudio contempla un incremento de las inversiones de los US$ 5.000 millones en 2017-20 a US$ 9.000 millones en 2024-27 y a US$ 12.000 millones en 2028-30.
De ese modo el empleo directo pasaría de los 200.000 trabajadores actuales a 464.000, mientras la mano de obra total crecería de 650.000 a 1,3 millón de trabajadores.
Las exportaciones de la cadena automotriz se incrementarían a la vez de 225.000 unidades este año a 1,4 millón en 2030, lo cual supondría saltar de US$ 8.714 millones a US$ 46.000 millones.
El mercado interno, en la hipótesis de la propuesta, saltaría de las 455.000 unidades ofrecidas este año a más de 1,2 millón en 2030, mientras la recaudación impositiva aumentaría de US$ 2.968 millones en 2019 a US$ 10.093 millones como meta.