El ex general de 76 años se halla exiliado en Dubai
El ex general de 76 años se halla exiliado en Dubai
El ex dictador militar paquistaní Pervez Musharraf fue condenado a muerte este martes en ausencia por el delito de alta traición tras suspender el orden constitucional en 2007, una sentencia que fue rechazada por el Ejército, que anunció que «espera» que se haga justicia. Se trata de la primera condena a un dictador militar en la potencia nuclear del sur de Asia, que estuvo gobernado casi la mitad de sus 72 años de historia por el Ejército.
El ex general de 76 años, que llegó al poder en un golpe de Estado en 1999 y gobernó la potencia nuclear hasta 2008, se halla exiliado en Dubai y evadió la justicia los últimos años, rechazando presentarse ante las cortes aduciendo motivos de salud. «Un tribunal especial formado por tres jueces sentenció en Islamabad a Musharraf a muerte. La corte determinó que cometió traición», le dijo a la agencia de noticias EFE el abogado del condenado, Azhar Siddique.
La condena por traición se debe a que suspendió el orden constitucional e impuso un estado de emergencia entre el 3 de noviembre y el 15 de diciembre de 2007 para prolongar su mandato, de acuerdo con su abogado. «Ahora tenemos el derecho de apelar el veredicto ante el Tribunal Supremo», añadió Siddique.
El tribunal, que decidió por dos votos a uno la condena, emitirá un veredicto detallado en 48 horas. Horas después de conocido el veredicto, el Ejército declaró que no se ha seguido el debido proceso legal en la condena del ex militar y que «espera» que se haga justicia de acuerdo con la Constitución.
«El debido proceso legal parece haber sido ignorado, incluida la creación de un tribunal especial, la denegación del derecho fundamental de la autodefensa y la conclusión del caso con prisas», denunció en un comunicado la oficina de comunicación del Ejército (ISPR), citado por el diario británico The Guardian.
«Las Fuerzas Armadas de Pakistán esperan que se haga justicia de acuerdo con la Constitución de la República Islámica de Pakistán», aseveró el ente militar. Musharraf se encuentra en Dubai, adonde viajó en marzo de 2016 alegando problemas médicos con la promesa de regresar en «entre cuatro y seis semanas», pero desde entonces ha rechazado volver a Pakistán. Además de este caso, el ex militar se enfrenta a varias acusaciones, como la de no haber protegido la vida de la ex primera ministra Benazir Bhuto, asesinada en un atentado con bomba en 2007.
El caso por traición contra el militar comenzó en 2013 acusado de imponer el estado de excepción y decretar la detención de decenas de jueces por el Gobierno del entonces primer ministro Nawaz Sharif, precisamente el mandatario a quien Musharraf echó del poder en un golpe de Estado en 1999.