Osvaldo Miatello, nuevo secretario de Transporte de la provincia de Santa Fe, aseguró que los quieren "poner en marcha", pero todo depende de Nación
Osvaldo Miatello, nuevo secretario de Transporte de la provincia de Santa Fe, aseguró que los quieren «poner en marcha», pero todo depende de Nación
Por Santiago Ceron
Durante las elecciones a intendente de Rosario la implementación de trenes de cercanía fue una promesa unificada de los cuatro candidatos: Roberto Sukerman, Roy López Molina, Juan Monteverde y Pablo Javkin. Ahora, a días de haber comenzado las gestiones de Javkin en la ciudad y de Omar Perotti en la provincia, esa promesa puede empezar a convertirse en realidad.
En las últimas horas, el flamante secretario de Transporte de Santa Fe, Osvaldo Miatello, declaró en distintos medios que en términos del tren «no se ha hecho nada» en los últimos años y que ahora quieren «ponerlo en marcha».
Según fuentes consultadas por CLG, los trenes de cercanía no son un hecho pero, si el gobierno provincial llega a un acuerdo con el nacional, las obras pueden comenzar «en un corto o mediano plazo».
La intención de la gestión de Perotti es reactivar una licitación que se concursó por parte de Nación en 2015 para renovar en su totalidad las vías que unen Rosario con Cañada de Gómez. Dicha licitación no fue anulada, pero nunca se le dio comienzo de obra.
La renovación de estas vías permitiría el funcionamiento de un tren de cercanía con las siguientes paradas: Rosario Norte, Cruce Alberdi, Ludueña, Antártida Argentina, Aeropuerto, Funes, Roldán, Carcarañá, Correa y Cañada de Gómez.
Según la información consultada, una vez que se reparen las vías, las posibilidades de que comience a funcionar el tren son mucho más cercanas. Además, una segunda etapa incluiría un tren en dirección a Casilda.
Más allá de las intenciones que pueden haber en la gestión provincial y municipal, la realidad indica que si Nación no dispone de los fondos para las obras será muy difícil que el proyecto avance. Desde el sector ferroviario indicaron que para el gobierno nacional «es una decisión más política que económica».
Que el gobierno santafesino y el gobierno nacional sean del mismo signo político es un factor que decididamente puede ayudar a que el anhelo de muchos ciudadanos se vuelva realidad, pero el presente indica que Alberto Fernández y compañía todavía tienen otros asuntos que atender.