Los peligros que las pilas botón representan para los niños se ponen en evidencia debido al aumento de consultas por su ingestión o introducción
Los peligros que las pilas botón representan para los niños se ponen en evidencia debido al aumento de consultas por su ingestión o introducción
Ante el aumento de consultas por ingestión o introducción de pilas botón en orejas o nariz por parte de niños con motivo de que están presentes en muchos juguetes y adornos navideños, desde el Hospital de Clínicas alertaron sobre el peligro y medidas de seguridad como corroborar que el receptáculo donde se encuentran no se pueda abrir.
«Los accidentes con pilas botón son un problema creciente y motivo de consulta habitual en la guardia de emergencias. Estas pilas se encuentran generalmente presente en juguetes, zapatillas con luces, vinchas de cotillón y adornos navideños», indicó el centro de salud a través de un comunicado.
En este contexto, Eduardo Scarlato, jefe División Toxicología del Clínicas, alertó que «no debemos suponer que todos estos aparatos son seguros».
Y explicó que «en primer lugar, por ser un cuerpo extraño, estas pilas obstruyen la vía respiratoria o comprimen el canal auditivo, ocasionando un daño físico puntual como cualquier otro elemento que los chicos se introducen por accidente».
Pero, además, Scarlato describió que «la pila botón puede abrirse y liberar su contenido cáustico y de metales tóxicos como mercurio, litio y cadmio, generando lesiones. Y por último, toda pila contiene una carga eléctrica y los líquidos corporales facilitan la conducción de esta electricidad desde la pila hacia el organismo».
«Esto hace que las pilas botón sean capaces de traer complicaciones a la salud, las más severas y con secuelas permanentes como por ejemplo la perforación del tabique nasal», puntualizó.
El especialista dijo que «si bien no hay que alertarse, hay acciones que se pueden realizar a modo de prevención como verificar que el receptáculo donde se colocan esté reforzado con tornillos o trabas de seguridad para impedir su apertura, incluso ante una caída».
También sugirió comprobar que los chicos no puedan «forzar o remover» la tapa que cubre las pilas con facilidad y en caso de que el juguete o dispositivo no tenga tornillos o las trabas sean débiles, «los padres pueden incrementar la seguridad utilizando pegamento común para sellar el receptáculo».
«Ante la sospecha de un accidente con una pila botón deben concurrir de inmediato a la guardia de emergencias. Los padres no deben intentar retirar el cuerpo extraño por su cuenta, ni provocar el vómito, ya que una mala maniobra puede agravar la situación», advirtió Scarlato.
Los síntomas a los que hay que prestar atención son secreciones, olor desagradable en la nariz o el oído; dolor abdominal y posibles vómitos entre otros.
«En caso de hallar una pila botón en la materia fecal de su hijo deberá concurrir a la guardia para descartar que no existan otras pilas que aún no se hayan eliminado», concluyó el especialista.