Son Heung-Min convirtió en la Premier League un gol memorable recorriendo prácticamente de área a área
Son Heung-Min convirtió en la Premier League un gol memorable recorriendo prácticamente de área a área
De área a área y a toda velocidad. Así fue el golazo del surcoreano Son Heung-Min en la Premier League que se postula para el mejor del año. El tercer tanto del Tottenham en la goleada por 5-0 sobre el Burnley, a la media hora del primer tiempo, fue el que se ganó todos los aplausos. A lo Diego Maradona, a lo Leo Messi.
Los visitantes buscaban el descuento y eligieron ejecutar de manera frontal el tiro libre cuyo despeje tomó Son en la puerta del área de su equipo, en el sector izquierdo. La controló de derecha, levantó la cabeza y comenzó a acelerar, mientras dos rivales le seguían los pasos sin poder alcanzarlo. hasta que cambió de velocidad, se apoyó en la zurda para modificar el curso de la pelota y se sacó de encima a otro que venía de frente al traspasar la mitad de cancha.
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A partir de allí, con los defensores que quedaban en línea y todavía lejos de su alcance, aceleró aún más para escapar de la última marca, seguir manteniendo distancia con el que continuó persiguiéndolo y definir con clase instantes después. Lo hizo al ingresar al área del Burnley, antes de que el arquero Nick Pope pudiera atorarlo y con el último hombre cuidándose de no cometerle penal. Y allí, el número 7, apenas 12 segundos después de recibir el balón del otro lado ya estaba camino al banderín del córner para celebrar lo que puede haber sido el gol del año.
Los rivales, abatidos; los compañeros, no se cansaban de abrazarlo y aplaudir; en las tribunas, donde se veían colgadas banderas de Corea del Sur entre las del club, todo era un júbilo total; el DT Mourinho lo tomó de la cara para felicitarlo, sonrieron, bromearon y hasta pareció pedirle que le firmara la pelota para llevársela cuando concluyó el juego.
La goleada del Tottenham, donde fue titular Paulo Gazzaniga y estuvo en el banco de suplentes Giovani Lo Celso, se completó con un doblete de Harry Kane y los gritos del brasileño Lucas Moura y el francés Moussa Sissoko. Fue el tercer triunfo en cuatro partidos en el torneo inglés desde que al equipo lo dirige José Mourinho, que impulsó al Tottenham al 5º puesto de la clasificación, con 23 puntos.