Un periodista fue condenado hoy a prisión perpetua por asesinar a su pareja y al hijo de ella, a quienes envenenó con cianuro luego de engañarlos con que se trataba de agua bendita, en junio de 2017 en la ciudad de Salta, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Franco Rodrigo Gaspar Cinco (28), a quien la Sala II del Tribunal de Juicio salteño consideró autor de los delitos de “homicidio simple en grado de tentativa en concurso real con homicidio doblemente calificado por la relación de pareja y por el medio utilizado -veneno-”.
Es que antes del doble crimen, el periodista intentó de otras maneras matar al niño Amir Párraga (2) porque le molestaba en su relación con su madre, Alejandra Párraga (26), la segunda víctima.
La lectura del fallo estuvo a cargo del juez Ángel Longarte, quien dispuso que el periodista continúe alojado en el penal local y que se le extraiga una muestra de ADN para incorporarla al Banco de Datos Genéticos.
Esta extracción deberá realizarse luego de que le sea asignado el Dato Único de Identificación Genética (Duig) por el Registro provincial de condenados por delitos contra las personas y la integridad sexual.
Por último, el magistrado estableció que los fundamentos de la sentencia se darán a conocer dentro de cinco días hábiles.
Gaspar Cinco llegó al juicio acusado del doble homicidio de Alejandra y Amir, cometido el 5 de junio de 2017, en la casa de los Párrtaga, situada en Gorriti al 800, de la ciudad de Salta, adonde el periodista llegó con una botella que, según él, contenía agua bendita para el niño, que estaba enfermo.
De acuerdo a la investigación, apenas ingirió un trago de la botella, el niño colpasó, ante lo cual, la madre intentó practicarle respiración boca a boca pero también se descompensó al tomar contacto con el veneno.
Amir fue trasladado a una clínica privada por sus abuelos y falleció minutos después de ingresar, mientras que su madre murió antes de llegar al hospital San Bernardo.
Por su parte, Gaspar Cinco fue detenido al día siguiente, durante el velorio de las víctimas.
Esta mañana, tras los alegatos de las partes, el periodista declaró que “jamás” tuvo “intención de terminar con la vida de Alejandra ni tampoco con su niño”.
“Con Alejandra teníamos planes y proyectos. Yo tengo un nene de cuatro años. Entonces, ¿en qué cabeza cabe que yo, ya teniendo el rol de padre, pueda hacer eso con otro?”, afirmó.
Luego agregó: “No puedo hacerme cargo de algo que me adjudican (porque) no tuve las intenciones y tampoco provoqué ese accionar que tanto suponen y dan por sentado.”
La pena impuesta coincidió con lo solicitado por el fiscal penal 4, Ramiro Ramos Ossorio, de la Unidad de Graves atentados contra las Personas.
El fiscal afirmó que el periodista “no toleraba al niño aun antes de haberlo conocido, o sea que no toleraba la figura que representaba ese pequeño”, y “lo consideraba un estorbo en su proyecto de vida”.
A su turno, los abogados querellantes Sebastián Schmid y Rafael Benegas coincidieron con el fiscal en el pedido de la pena, mientras que el defensor Luis María Agüero Molina solicitó la absolución.
En el juicio, que comenzó el 20 de abril último, se ventiló que los peritajes psiquiátricos determinaron que el periodista posee “rasgos psicopáticos y narcisistas”, al tiempo que los médicos forenses confirmaron que tanto la mujer como el niño murieron por intoxicación con cianuro de potasio.
Los investigadores también demostraron que antes del doble crimen, Gaspar Cinco había ofrecido 10 mil pesos a tres personas, en distintas oportunidades, para matar al pequeño.
Incluso, once días antes de los homicidios, el periodista empujó a Amir para que se ahogara en el dique Cabra Corral pero un pescador rescató al niño cuando pendía de una rama y pedía auxilio a los gritos.
En la última audiencia de la semana pasada, Gaspar Cinco declaró durante cinco horas y contó que el día del hecho fue a la casa de Alejandra y ella le agradeció por haber llevado el cianuro que le había pedido para “un experimento en su carrera” universitaria ya que estudiaba Nutrición.
Luego, detalló que el niño sufría problemas respiratorios, estuvo casi todo el día en cama y sólo se reanimó cuando supo que él iría a visitarlos.
Según Gaspar Cinco, Amir y Alejandra “terminaron de comer el yogur y él le pidió volver a la cama”, tras lo cual, su pareja llevó al niño a la cocina donde, junto a su hermana Gabriela, intentó darle un jarabe.
El periodista aseguró que vio a Alejandra “nerviosa y desesperada”, luego de que ella se dirigió a la mesa del living comedor, tomó “la botella violeta de agua bendita”, se llevó al niño a su cuarto y en una voz “muy bajita” le dijo al pequeño: “Tomá chancho, hacé como la mamá, es agua bendita”.