Del total, 9.126 fueron por desórdenes y unos 4.921 por estar involucrados en saqueos
Del total, 9.126 fueron por desórdenes y unos 4.921 por estar involucrados en saqueos
Más de 18 mil personas fueron detenidas en Chile desde el inicio de las protestas en contra del gobierno de Sebastián Piñera, según un informe presentado por el vocero del Departamento de Comunicaciones de Carabineros, coronel Julio Santelices.
El nuevo balance fue difundido luego de que Human Rights Watch (HRW) diera a conocer su evaluación en materia de derechos humanos. En el informe de Carabineros se precisó que el número de protestas registradas en el país hasta el momento es de 6.900 y que las personas detenidas fueron 18.096.Además, del total de detenidos, 9.126 fueron por desórdenes y unos 4.921 por estar involucrados en saqueos.
En tanto, Santelices reveló que en las últimas horas fueron arrestadas 145 personas y que continuaban los ataques a los cuarteles de Carabineros. «Seguiremos resguardando el orden público en cada una de las regiones de nuestro país, cumpliendo y haciendo cumplir la ley, esperando que los hechos de violencia y saqueos acaben, y que podamos juntos reencontrarnos con la paz y la tranquilidad que todos necesitamos», advirtió el vocero.
Por su parte, Human Rights Watch (HRW) presentó el pasado 26 de noviembre su propia evaluación final de la visita técnica en Chile, donde aseguró que sucedieron «graves violaciones» a los Derechos Humanos.
«Hay centenares de preocupantes denuncias sobre uso excesivo de la fuerza en las calles y abusos contra detenidos tales como golpizas brutales y abusos sexuales, que no pueden quedar impunes y deben ser pronta y rigurosamente investigadas y sancionadas», señaló José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW.
El informe sostiene que los servicios de urgencias médicas del país atendieron a 11.564 personas heridas relacionadas a las manifestaciones entre el 18 de octubre y el 22 de noviembre, de las cuales «más de 1.100 presentaban lesiones moderadas o graves».
Las protestas, que mantienen en vilo al Gobierno de Piñera y al conjunto de instituciones gubernamentales desde el viernes 18 de octubre, comenzaron como un rechazo al aumento del boleto pero luego se transformaron en una expresión del malestar de un sector importante de la población.