Barcelona, con 10 jugadores, y Real Madrid empataron 2-2 en un partido que no da respiro. El primer gol del partido lo marcó el uruguayo Luis Suárez a los diez minutos. El empate llegó cuatro minutos después en los pies de Cristiano Ronaldo. Tras marcar el gol el jugador portugés evidenció una molestia en su tobillo derecho, siguió jugando pero en el entretiempo fue reemplazado por Asensio.
El final del primer tiempo encontró a los jugadores de ambos equipos enfrentados: primero se pelearon Sergio Ramos y Luis Suárez, ambos fueron amonestados. Luego fue Messi quien entró en la locura, llegó tarde y tras una falta a Ramon también vio la amarilla. Y todo se descontroló en el tiempo adicionado, cuando Sergi Roberto le pegó a Macerlo sin pelota y fue expulsado.
En el segundo tiempo Real Madrid comenzó dominando la pelota y llegando al área de Ter Stegen. Cuando parecía que los Merengues estaban por marcar un tanto apareció Messi con un verdadero golazo, tras una jugada individual de Suárez que le cometió una evidente falta a Varane que el árbitro no vio. Pero, la Casa Blanca se repuso del golpe y volvió a empatar el partido, esta vez de la mano de Gareth Bale.
Al clásico no le faltó ningún tipo de emoción. El Barça no ganó, pero salvó su invicto jugando todo un tiempo con hombre menos. El campeón estiró así la racha en la Liga a 42 partidos sin perder. Y Messi sumó otro gol más a su interminable cuenta personal.