Dési Bouterse recibió una pena de ir a prisión por estar implicado en la matanza de 15 políticos opositores a su gobierno militar. Lo decidió un tribunal militar
Dési Bouterse recibió una pena de ir a prisión por estar implicado en la matanza de 15 políticos opositores a su gobierno militar. Lo decidió un tribunal militar
Un tribunal militar condenó al presidente de Surinam, Dési Bouterse, a 20 años de cárcel por su implicación en los asesinatos en 1982 de 15 opositores de su gobierno militar de entonces, informaron en la noche del viernes fuentes judiciales.
Al conocerse la sentencia la oposición pidió la dimisión de Bouterse, quien se encuentra en China y hoy prevé dirigirse a Cuba.
El tribunal no ordenó su arresto por ahora, informaron fuentes judiciales, que explicaron que Bouterse puede apelar la sentencia.
Un comunicado oficial del gobierno indicó que el Ejecutivo tomó nota de la decisión adoptada por la Justicia militar e hizo un llamamiento a que se mantenga la paz en el país, una ex colonia holandesa ubicada al norte de América del Sur.
Por su parte, en una primera reacción, el gobierno holandés, a través de Twitter y por boca de su canciller, Stef Blok, solicitó que se aplique la sentencia cuando el proceso de recursos y apelaciones se complete, e indicó que se trata de «un momento decisivo para la verdad”, informó la agencia de noticias EFE.
En febrero de 1980 Bouterse encabezó un golpe de Estado, conocido por la «Revolución de los Sargentos», que derrocó el gobierno de Henck Arron y le situó como «hombre fuerte» del país.
Meses después, en agosto de ese año, logró también acabar con el presidente Johan Ferrier, al que sucedió Henk R. Chin A Sen, y creó un Consejo Militar Nacional (CMN).
Las diferencias entre el poder civil y los militares surgidas en 1981 por el intento de reducir el poder de los segundos, provocó el que Chin A Sen dimitiera en febrero de 1982.
Ese último año se aprobó una Constitución provisional según la cual el gobierno era elegido por el CMN.
Bouterse ocupó la presidencia del país durante días en dos ocasiones, tras el golpe de 1980 y a raíz de la dimisión del presidente en 1982.
Tras una sucesión de enfrentamientos y levantamientos, violentamente reprimidos por los militares, el 8 de diciembre de 1982 fueron ejecutados 15 opositores al régimen militar en el Fuerte Zeelandia, ubicado en la capital Paramaribo, por los que hoy fue condenado.