Hubo manifestaciones en Bagdad y el sur del país
Hubo manifestaciones en Bagdad y el sur del país
Al menos 20 personas murieron en las últimas 24 horas en Irak en medio de una espiral de violencia en la capital, Bagdad, y el sur del país, donde las fuerzas de seguridad reprimieron con munición real las crecientes protestas contra el gobierno.
La cifra se conoce un día después de que los manifestantes quemaran un consulado de Irán en el sur de Irak, en la ciudad sagrada de Najaf, algo que fue condenado por Teherán, que pidió al gobierno del país vecino que dé una respuesta «responsable, fuerte y efectiva».
Los manifestantes, que están en las calles desde el 1° de octubre, reclaman más empleo y mejores servicios públicos, a la vez que rechazan la creciente influencia iraní en los asuntos del gobierno.
Las fuerzas de seguridad dispararon munición real y mataron a cuatro manifestantes e hirieron a 22 cuando intentaron cruzar el Puente Ahrar, en Bagdad, que conduce a la zona verde, un sector fortificado en el que están los edificios del gobierno y embajadas de otros países, informaron fuentes médicas. La violencia continuó toda la noche en el sur del país, donde las fuerzas mataron a 16 manifestantes e hirieron a 90, agregaron las fuentes, citadas por la cadena CNN.
Desde el estallido de las protestas, al menos 350 personas murieron a manos de las fuerzas de seguridad, que usan munición real y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. Algunos medios denunciaron las dificultades que están teniendo para cubrir las protestas, entre ellos Dijla TV, una canal de televisión al que le suspendieron la licencia, le confiscaron equipos y cerraron su oficina por la cobertura que estaba haciendo de la protesta.
Un funcionario que habló bajo condición de anonimato dijo a CNN que la Comisión de Comunicaciones y Medios conminó a los otros canales que firmen una promesa de «aceptar cumplir con sus reglas». En tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irak condenó la quema del consulado de Irán en un comunicado en el que se mostró confiado en que los autores son «ajenos a los manifestantes genuinos» y agregó que el propósito había sido dañar las relaciones bilaterales entre los países.
Una persona murió y 35 resultaron heridas cuando la policía disparó para dispersar a los activistas para impedir que ingresaran al edificio del consulado. Los que lograron avanzar, quitaron la bandera iraní y la reemplazaron por una de Irak, informó un policía que no quiso revelar su identidad.
Tras la quema del consulado, las autoridades impusieron el toque de queda en Najaf y esta mañana se desplegaron alrededor de los principales edificios gubernamentales e instituciones religiosas. Najaf, que es la capital provincial, es la sede de la autoridad religiosa chiita del país.
El ataque al consulado ocurrió después de varios días de bloqueo de rutas que han afectado los intereses económicos en el sur, al obstruir la llegada a puertos y rutas clave hacia los yacimientos de petróleo.