Se trata de Carmelo Barbagallo, quien ocupará el puesto que dejó René Brüelhart a mediados de mes
Se trata de Carmelo Barbagallo, quien ocupará el puesto que dejó René Brüelhart a mediados de mes
El papa Francisco designó este miércoles al juez italiano Carmelo Barbagallo, de extensa trayectoria en puestos de control financiero, al frente de la Autoridad de Información Financiera (AIF), el organismo encargado de revisar las cuentas del Vaticano, que estaba vacante tras la renuncia del abogado suizo René Brüelhart a mediados de mes.
Barbagallo, nacido en Catania el 28 de febrero de 1956, se desempeñaba hasta hoy como asesor del Directorio del Banco Central de Italia en temas de vigilancia bancaria y financiera, informó el Vaticano en un comunicado al anunciar su designación. El juez, quien prometió que colaborará con el sistema financiero internacional en brindar información, reemplazará al abogado suizo René Brüelhart, presidente de la AIF desde noviembre de 2014 hasta la semana pasada.
Brüelhart tenía previsto dejar su cargo al cumplirse su mandato, pero la partida se dio en medio del escándalo que estalló a principios de octubre cuando la gendarmería del Vaticano allanó sus oficinas y otras de la primera sección de la Secretaría de Estado, en una causa por supuestas irregularidades en la compra de inmuebles con dinero de la Santa Sede. Tras los allanamientos, el Vaticano había decretado la suspensión de cinco personas, entre ellas Tommaso di Ruzza, director de la AIF, a quien Brüelhart apoyó públicamente en su última aparición como presidente del ente.
En sus primeras declaraciones, Barbagallo relató a la prensa oficial del Vaticano que buscará «aportar toda la experiencia acumulada en cuarenta años de trabajo en la Banca d’Italia, como inspector, como jefe de la vigilancia sobre el sistema bancario y financiero italiano y en el ámbito del sistema de supervisión bancaria europea».
«Estoy seguro que la AIF sabrá dar la propia contribución, en su calidad de autoridad de control, para que los valores fundamentales de la rectitud y de la transparencia de todos los movimientos financieros en los que la Santa Sede está comprometida, continúen afirmándose, y sean reconocidos», agregó en un comunicado. «Pretendo asegurar al sistema internacional de información financiera que será brindada toda colaboración, en el absoluto respeto de los mejores estándares internacionales», agregó.