El ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández se incorporó al equipo de abogados del empresario Cristóbal López, detenido en una causa por defraudación a la administración pública por la falta de pago de 8.000 millones de pesos en impuestos.
El ex ministro no será el encargado de la defensa penal, que hasta ahora sigue en manos de Carlos Beraldi, sino que su rol irá por el lado civil y otro tipo de demandas que aún tiene que estudiar, según trascendió. Además será defensor de Fabián De Sousa, socio de López, que también regresó a prisión el pasado fin de semana largo.
«Estoy orgulloso de que Cristóbal y Fabián me hayan elegido como su abogado porque son mis amigos y yo no abandono a mis amigos», señaló Fernández en declaraciones a la revista Noticias.
Y agregó: «En tiempos donde las ratas abandonan el barco, es muy importante estar al lado de los amigos que la están pasando mal».
Según indicó la publicación, el pasado miércoles el ex funcionario visitó a López en el penal de Ezeiza y en días previos había ido hasta la cárcel de Marcos Paz para visitar a De Sousa.