En el acto oficial de la CGT por el Día del Trabajador junto a Dilma Rousseff, el integrante del triunvirato de conducción Héctor Daer rechazó hoy la reforma laboral que impulsa el gobierno de Mauricio Macri y respaldo al ex mandatario Luiz Inácio «Lula» Da Silva.
«No solo somos solidarios, sino que venimos a comprometernos en acompañar el proceso para que el compañero Lula sea liberado y no sea proscripto en las elecciones que seguramente va a ganar en la república hermana de Brasil. No tenemos duda, ninguno de los argentinos, que tu destitución (la de Rousseff) tuvo que ver con los cambios posteriores», expresó Daer.
Junto a los dirigentes de la CGT y la ex mandataria del país vecino se ubicó en la mesa central del acto el ex presidente Eduardo Duhalde.
El líder de la CGT también cuestionó los proyectos de reforma laboral que impulsa el Gobierno y sostuvo: «En estos días nos desayunamos con un proyecto que quiere volver a bajar las indemnizaciones y otro que quiere hacer desaparecer las indemnizaciones, como si eso fuera el problema de la inversión en la Argentina».
Sentado junto a Rousseff, Daer señaló que sectores de Brasil «no toleraron que millones de personas salieran de la indigencia, de la pobreza y que cada vez más trabajadores adquieran la dignidad».
«Por eso, tras tu destitución, lo primero que hicieron fue ir por los derechos de los trabajadores. Por eso no nos cabe duda que tenemos que asumir este compromiso. Tampoco nos cabe duda de que el proceso inventado contra el compañero Lula es totalmente injusto e ilegal, con el único objetivo que los sectores populares no vuelvan a ser gobierno en el hermano país», enfatizó el dirigente de la CGT.
Además, consideró que el Gobierno de Macri «permanentemente quiere hacer culpables a los trabajadores de todo lo que gobiernan mal, para los más poderosos y ahora utilizando las tareas liberales por excelencia».
«Hoy se cierran las Pymes porque no se pueden pagar ni la luz ni el gas», se quejó Daer y apuntó al eventual acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UA), al evaluar que «van atraer los productos terminados y la región solo va a entregar alimentos y materia prima básica».
A su turno, Rousseff dijo «sentirse como en casa» de visita en la sede de la CGT y afirmó que Lula «estaría muy feliz si pudiera estar» allí.
«(En Brasil) los que crecieron más fueron los pobres, no fue que los demás no crecieron, pero los que más ganaron fueron los trabajadores y los pobres», señaló la ex mandataria brasileña y afirmó que algunos sectores de la sociedad de su país «creen que el presupuesto de los pobres, el gasto social, es un absurdo».
Rousseff subrayó que «el PT (Partido de los Trabajadores) es el partido con mayor aprobación de Brasil» y destacó que de los eventuales rivales electorales de Lula «no hay ninguno con más del 5 por ciento de intención de voto».