El reclamo de igualdad, mejor empleo, mayores salarios y pensiones dignas, marcó hoy las movilizaciones del 1 de Mayo en España, en cuyas calles se volvió a escuchar el grito de indignación popular «no es abuso, es violación» por el polémico fallo por el caso del grupo de violadores de «La Manada».
En la marcha central de Madrid, los líderes de la Unión General de Trabajadores (UGT), Pepe Álvarez, y de Comisiones Obreras (CCOO), Unai Sordo, lucieron pañuelos morados alrededor de cuello en apoyo al movimiento feminista.
La Comunidad de Madrid tiene una de las brechas salariales más altas de España. Este 1 de mayo las mujeres debemos ser protagonistas. La precariedad tiene rostro de mujer #1deMayo pic.twitter.com/a04sSbgnMC
— Raquel Huerta (@raquelhb_) May 1, 2018
Las mujeres también fueron protagonistas en Barcelona, al encabezar la movilización con una pancarta con el lema «No es abuso, es violación» y «No es No», utilizado para rechazar la reciente sentencia de nueve años de prisión contra los cinco jóvenes del grupo «La Manada» por el «abuso sexual» a una joven durante las fiestas de San Fermín en 2016.
La víctima denunció una violación grupal, pero el tribunal no apreció violencia y sólo condenó a los procesados por abuso, lo que desató una ola de indignación en toda España.
En ese contexto y luego de multitudinarias manifestaciones de jubilados para reclamar pensiones dignas, los líderes de la UGT y CCOO, los sindicatos más grandes de España, pusieron a este 1 de Mayo bajo la condición de «feminista, juvenil y pensionista» en las más de 70 marchas convocadas en todo el país.
Tras una pancarta con el mensaje «Tiempo de ganar: Igualdad, mejor empleo, mayores salarios y pensiones dignas», los líderes sindicales marcharon en la capital de España prometiendo «más movilizaciones» si no avanzan las negociaciones con el Gobierno sobre salarios en los próximos meses.
«O hay reparto o hay conflicto. Cuando la riqueza se distribuye de forma injusta la movilización está garantizada. Auguramos un escenario de conflicto creciente”, dijo Sordo al frente de la movilización de CCOO.
Los sindicatos reclaman un aumento salarial del 3,1%, que englobe el 1,6% previsto de la inflación de 2018 y el 1,5% en concepto de recuperación del poder adquisitivo perdido.
También exigen un salario mínimo en convenio de 1.000 euros brutos mensuales.
En cuanto a las pensiones, aseguran que al reciente anuncio del gobierno de aumentos conforme a la inflación de este año es un «parche» y que es necesario derogar la reforma del gobernante Partido Popular (PP) que impidió una revalorización en los últimos años.
Los líderes del Partido Socialista (PSOE), Pedro Sánchez, y de Podemos, Pablo Iglesias, asistieron a la tradicional manifestación del Día Internacional del Trabajo en Madrid, donde proliferaron pancartas con mensajes como «Dictadura de mercados NO» y «Cuando la injusticia es un hecho, la rebelión es un derecho».
«Con su Reforma Laboral, Gobierno y PP (Partido Popular) han identificado trabajo con precariedad y desigualdad. El gran cambio que tiene que producirse cuando haya una mayoría progresista es aprobar un Estatuto de los Trabajadores que identifique trabajo con derechos, oportunidades y sueldos dignos», dijo Sánchez en su cuenta de Twitter.
También hubo presencia política en la manifestación de Barcelona, donde al margen de la convocatoria de los sindicatos mayoritarios, está prevista una marcha de los sectores independentista bajo el lema «Por una República de los derechos sociales».
En la capital catalana, los sindicatos mayoritarios fueron criticados por apoyar la última manifestación en reclamo por la libertad de los presos secesionistas catalanes, lo que generó cierto malestar interno.
Desde el escenario en la plaza de la Catedral, el secretario general de la UGT de Cataluña, Camil Ros, advirtió que este 1 de Mayo «será el inicio de una huelga general en todo el Estado»
Ros llamó a enfrentar las políticas del Gobierno de Mariano Rajoy, del conservador Partido Popular (PP), tras denunciar que la salida de la crisis económica española se tradujo en «precariedad y en explotación laboral».