El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy que la Casa Blanca está evaluando a Singapur y la frontera intercoreana para su futura reunión con el líder norcoreano, Kim Jong-Un, prevista para finales de mayo, el primer encuentro de la historia entre las dos naciones.
«Estamos evaluando diferentes países, incluido Singapur», afirmó Trump durante una rueda de prensa en la Casa Blanca con el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari.
Más temprano, en su cuenta de Twitter el mandatario estadounidense había sugerido como posible lugar para el encuentro sólo a la línea que divide a ambas a Corea del Norte y Corea del Sur, en la Casa de la Paz, un edificio construido en 1989 en la frontera entre las dos Coreas que la semana pasada fue el escenario de la histórica cumbre entre Kim y el presidente surcoreano, Moon Jae-in.
«Numerosos países están siendo considerados para el ENCUENTRO, pero, ¿no serían la Peace House/Freedom House, en la frontera entre Corea del Norte y del Sur, un sitio más representativo, importante y duradero que un tercer país? Solo pregunto», afirmó Trump, en un mensaje en el que parece decantarse por ese lugar.
En su comparecencia ante la prensa, Trump consideró que la frontera entre las dos Coreas es un buen lugar porque «si las cosas funcionan, podría hacerse una gran celebración en el sitio».
«Las buenas noticias con que todo el mundo nos quiere», afirmó Trump, que elogió a Kim por su actitud «muy abierta y muy directa», así como por sus recientes muestras de buena voluntad.
La semana pasada Kim y Moon alcanzaron un compromiso para lograr la «desnuclearización total» de la península coreana y acordaron buscar un tratado de paz que ponga fin al enfrentamiento entre Corea del Norte con el Sur y EE.UU. a raíz de la Guerra de Corea, cerrada en 1953 con un alto el fuego pero no con un tratado de paz.
Según informó el Gobierno de Seúl durante el fin de semana, Kim también se comprometió a desmantelar en mayo su centro de pruebas atómicas ante observadores y periodistas extranjeros, así como a deshacerse de su arsenal nuclear si Estados Unidos promete no invadir el país.
El encuentro entre Trump y Kim está previsto para finales de mayo o principios de junio, aunque el estadounidense dijo este fin de semana que la reunión será en «las próximas tres o cuatro semanas», lo que supone un leve adelanto con respecto a las estimaciones iniciales de la Casa Blanca.
Funcionarios de la Casa Blanca ya habían indicado a medios locales, como la CBS, que Trump estaba evaluando Mongolia y Singapur como escenario para su histórica cita con Kim.
Días más tarde, el diario The Washington Post informó que el jefe de la CIA en ese momento y actual secretario de Estado, Mike Pompeo, viajó a fines de marzo a Pyongyang para reunirse con Kim.
La reunión extraordinaria fue para integrar los esfuerzos de Washington y sentar las bases de conversaciones directas entre ambos líderes sobre el programa de armas nucleares de Corea del Norte, según fuentes anónimas que hablaron con el diario.
Hace veinte días, Trump, anunció su encuentro cara a cara por primera vez con el máximo líder de Corea del Norte, «en mayo o comienzos de junio», aunque no ofreció detalles sobre dónde será hasta hoy, que sugirió la frontera intercoreana, el emblemático sitio donde el viernes pasado tuvo lugar la histórica cumbre entre los líderes de la Península.
«Nos estaremos viendo con ellos en algún momento en mayo o comienzos de junio, y creo que habrá gran respeto por ambas partes y espero que habrá un acuerdo en la desnuclearización» de la península coreana, aseguró Trump hace unas semanas.
«Será una reunión muy interesante, muy interesante para el mundo», agregó.
El encuentro entre Kim y Trump marcará la primera vez que los líderes de Estados Unidos y Corea del Norte se reúnan tras casi 70 años de confrontación iniciados con la Guerra de Corea (1950-1953) y de 25 años de negociaciones fallidas.