La crisis futbolística en Central se acrecienta y la derrota de ayer por goleada en La Plata frente a Estudiantes por 3 a 0, con un pésimo partido del equipo, colocó al técnico Diego Cocca en la cuerda floja. Y el propio entrenador auriazul puso como meta el partido del sábado contra Godoy Cruz. En caso de no lograr el triunfo, renunciará a su cargo porque lo que más quiere es “hacerle el bien a Central”.
Ante este panorama, Cocca le abrió las puertas a la dirigencia para que comiencen a dialogar con sus potenciales reemplazantes. El candidato que pica en punta es Miguel Ángel Russo, que está sin trabajo; después aparece Eduardo Domínguez, con quien ya hubo charlas hace un tiempo, y como tercera opción está Cristián “Kily” González, actualmente conduciendo la divisional reserva.
Si se da la llegada del Kily sería a modo de interinato hasta fin de año para buscar con más tranquilidad al sucesor de Cocca. Porque Central se está jugando la permanencia en la categoría y hoy debería disputar un partido desempate con Patronato por el tercer descenso, debido a que acumula 9 partidos sin ganar con 7 empates consecutivos y 2 derrotas al hilo; apenas sumó 7 de 27 puntos posibles y lleva 13 puntos en 11 fechas con sólo el 39,39 por ciento de efectividad. Con estos números, la pérdida de categoría comienza a ser un hecho posible, más allá que lo pueda ayudar la floja performance de los demás equipos que están en la misma pelea por quedarse en la A.
Tras la práctica matutina de hoy, varios directivos se reunieron con los jugadores y el cuerpo técnico para hablar sobre el delicado momento deportivo. El sábado a las 17.45 el Gigante de Arroyito será una caldera cuando Central reciba a Godoy Cruz, último en el torneo, por la 12ª fecha.