Los restos del líder del grupo Estado Islámico, Abu Bakr al Bagdadi, fueron arrojados al mar. El hombre, el más buscado en el mundo, fue asesinado el pasado sábado. Todo fue afirmado por funcionarios del Departamento de Defensa de Estados Unidos.
En conferencia de prensa, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, Mark Milley, confirmó que los restos de Al Bagdadi fueron eliminados «completamente». A su vez, confirmó su identidad con pruebas de ADN.
El funcionario explicó que el «tratamiento» de su cuerpo se realizó «adecuadamente, de acuerdo con el procedimiento (militar) y de conformidad con las leyes de la guerra».
Según confirman desde Estados Unidos, Al Bagdadi fue acorralado en un túnel, en el noroeste de Siria, y detonó el chaleco de explosivos que llevaba, matando a tres pequeños, sus propios hijos.
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«Murió al encontrarse un túnel sin salida, gimiendo, llorando y gritando», explicó Trump. «Murió como un perro, como un cobarde», dijo en su momento.
La muerte de Al Bagdadi pone fin a años de persecución, después de que el líder yihadista proclamara un califato en amplias zonas de Siria e Irak, en junio de 2014.