Los fuertes vientos que incentivan las llamas del incendio que consume al condado de Sonoma, en California, obligaron a declarar el estado de emergencia en dicho estado. Un total de 180.000 residentes tuvieron que ser evacuados este domingo.
Según lo anunciado por las fuerzas de seguridad locales a través de la red social Twitter, esta es «la evacuación más grande que la Oficina del Sheriff del condado es capaz de recordar», informó la agencia DPA.
Las evacuaciones fueron el resultado del rápido crecimiento del incendio, declarado el miércoles en la pequeña comunidad de Geyserville, y que esta mañana había consumido ya más de 10.200 hectáreas.
Solo el 10 % de este incendio está contenido, debido a los vientos cálidos que extienden las llamas por las localidades de Geyersville, Healdsburg, Guerneville y Bodega Bay, todas ellas ya evacuadas.
Bomberos de California constataron vientos superiores a los 10 kilómetros por hora en todo el condado de Sonoma mientras que en la ciudad cabecera el mismo nombre los vientos soplaron a unos 150 kilómetros hora.
Unas 79 estructuras fueron destruidas, incluidas 31 viviendas, pero, hasta el momento, no se tiene constancia de personas heridas. Más de 3.000 bomberos de 68 agencias están colaborando en las tareas de extinción.
La compañía energética estatal Pacific Gas & Electric avisó que hasta dos millones de personas podrían quedarse sin suministro eléctrico a lo largo de hoy tanto por los incendios como por los vientos huracanados.
«Este es realmente un evento que llamamos histórico y extremo», señaló el meteorólogo estadounidense, David King, al diario Los Angeles Times.
Los fuertes vientos provocaron una alerta roja que indica un alto riesgo y estiman que durarán hasta la madrugada del lunes.
Los metereológos consideraron que el lunes y martes mejorará aunque tendrán «otro episodio de viento norte y de sequedad que impactará en la región en la noche del martes al miércoles», según dijo un portavoz del Servicio Nacional de Meteorología en una conferencia de prensa.
Un funcionario de bomberos advirtió que las llamas se siguen expandiendo hacia el oeste y que atravesará una importante autopista (la 101, que está cortada) y que podría ser el incendio más catastrófico en una zona que no padece incendios desde los años 1940.