La jugada más increíble del año tuvo lugar en el fútbol de Croacia cuando se jugaba el partido entre el Slaven y el Hajduk Split, líder del torneo. El insólito hecho se volvió viral rápidamente y ya recorrió todo el mundo.
El Hajduk vencía 1 a 0 como local al Slaven Belupo con un tanto del brasileño Jairo. En el minuto 73, el empate creía que había llegado al empate pero terminó en el 2 a 0 final.
El arquero del local, Josip Posavec, quisó salir jugando rápido con un saque con las manos al ras del campo pero la pelota terminó en un rival, quien no dudó disparar al arco aprovechando que el arquero estaba adelantado. Posavec corrió hasta su valla y con una volada extraordinaria logró mover la pelota que termino pegando en el palo e impidió el empate, pero movió la red y confundió a todos.
Mientras la mayoría de los jugadores del Slaven Belupo celebraban la igualdad, el árbitro dejó que el juego siguiera normalmente y el dueño de casa no perdonó.
En escasos segundos, al mismo tiempo que dos futbolistas visitantes se abrazaban en la mitad de cancha por la presunta conquista, un tercero le protestaba al arbitro y el arquero Antonio Jezina se había acercado hasta el banco de suplentes desentendiéndose completamente del juego, el Hajduk, en un implacable contragolpe, avanzó con la pelota y Josip Juranovic selló el resultado final.
Ojo con esto. Los jugadores del Slaven celebran el gol…y la pelota no entra. El Hajduk Split sigue jugando sin rivales ni portero…y gol. https://t.co/gx2C5AMO44
— Toni Padilla (@Toni_Padilla) October 26, 2019