La expansión de los créditos hipotecarios será «menor a la de 2017» por una caída en el dinamismo de la actividad y el encarecimiento tras la suba de la tasa de interés dispuesta por el Banco Central, indicó hoy un informe privado.
«Si bien el mercado de créditos agregado continuará en terreno positivo este año, su expansión real será menor a la de 2017, posiblemente de un dígito», estimó el estudio elaborado por la consultora Ecolatina.
En ese sentido, sostuvo que, por el mayor ritmo de depreciación del peso, los préstamos en moneda local «recuperarán parte del terreno cedido al financiamiento en divisas, lo que tendrá un impacto positivo sobre la solidez del sistema».
«En 2017, los préstamos al sector privado crecieron más de 20% interanual en términos reales», resaltó y argumentó que esa evolución «obedeció al marcado dinamismo de los créditos hipotecarios».
Según el análisis, «por el menor dinamismo de la actividad y el encarecimiento, el ´boom´ de créditos se diluirá este año».
Recordó que durante enero, la tasa de interés de política monetaria se redujo 1,5 puntos porcentuales, al pasar de 28,75% al cierre de 2017 a 27,25% un mes más tarde, mientras destacó que ese recorte «no abarató los préstamos, por el contrario, la tasa de interés activa se incrementó».
«En contraposición, estimamos que la reciente suba de 300 puntos básicos en la tasa de referencia de la autoridad monetaria sí encarecería a los préstamos», aclaró.
Puntualizó, así, que el costo de los créditos hipotecarios del Banco Nación «ya igualó» al promedio del mercado.
«Los dos principales motores del crédito en 2017 se encarecieron este año, de modo que su dinamismo se morigerará», insistió.
Por otro lado, evaluó que «el tamaño del mercado local continúa siendo acotado».
«A modo de ejemplo, mientras que en 2017 los préstamos representaron 12% del PBI, en América Latina promedió el 45%», señaló.