Tuvieron que pasar casi dos décadas para que se vuelva a normalizar la Confederación General Económica. Las negociaciones entre la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA) llegaron a buen puerto tras 18 años de discrepancia entre ambas partes.
Este viernes, en la participaron de la Asamblea (que se llevó a cabo en la Inspección General de Justicia) las entidades se presentaron motivados por la nueva perspectiva. Hacía 20 años que no se daba este hecho.
Este acuerdo representa la unión federal de 27 instituciones empresarias alcanzando la representatividad en todo el territorio de los sectores del comercio, industria y producción. «En el ámbito empresario hay diversas ideologías y visiones políticas pero eso no es un obstáculo, por el contrario, nos permite ampliar nuestra acción llevando nuestras propuestas y reclamos a todos los ámbitos«, expresó Alberto Carletti, máxima autoridad de la Federación Económica de Mendoza (FEM).
Las Federaciones empresarias de las 24 provincias, adheridas a las Confederaciones, han participado hoy de la Asamblea. “No fue sólo un acuerdo de cúpula, fue un compromiso federal”, sostuvo Ernesto Scaglia, Secretario General de la Federación Económica del Chaco (FECHACO).
«En un contexto de incertidumbre económica y política resulta indispensable dejar las mezquindades y tirar todos para un mismo lado, porque sin producción no hay trabajo ni desarrollo«, concluyó Daniel Cruces, secretario general de la Federación Económica de la Provincia de Santa Cruz.
Resultó electo como presidente de la CGE Roberto Marquínez (actual Vicepresidente 1° de la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires-CEPBA), y de Secretario General Jorge López (actual titular de la Federación Económica de la Provincia de Entre Ríos- Feder).