El movimiento independentista continúa en pie de lucha en rechazo a las duras penas contra los líderes del fallido proceso de secesión de 2017, en la antesala de un fin de semana que se anuncia conflictivo en Barcelona, donde se llevarán a cabo manifestaciones de signo contrario.
Los Comités de Defensa de la República (CDR), a los que las autoridades españolas atribuyen los disturbios violentos que estallaron la semana del 14 y al 18 de octubre, convocaron una marcha esta tarde en la capital catalana en apoyo a los «jóvenes» detenidos y heridos bajo el lema «Si nos quitan el futuro, nos encontrarán en las calles».
Del total de los cerca de 660 heridos en los brotes de violencia de la primera semana de protestas de las dos que ya llevan los independentistas, la mitad son manifestantes, mientras 31 personas están en prisión acusadas de desórdenes públicos, daños, y atentado a la autoridad, por los que pueden recibir penas de hasta seis años de cárcel.
Durante esta última semana, la violencia cesó, pero existe temor a que se produzca un repunte coincidiendo con un fin de semana en el que están convocadas dos grandes movilizaciones, una independentista, y otra unionista. Las organizaciones civiles Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Ómnium Cultural llaman a una concentración «Por la Libertad» el sábado por la tarde en la calle Marina de Barcelona.
A pesar de que estos grupos promueven la desobediencia pacífica, en los chats de los grupos de los CDR ya circulan otras convocatorias para el mismo día que animan a un enfrentamiento con la policía en la vía Laietana, uno de los focos de los disturbios, con el lema «Les devolveremos sus pelotas», en referencia a las balas de goma.
«Cualquier manifestación violenta preocupa al gobierno, que toma precauciones. El Ministerio del Interior estudia todos los escenarios y prepara respuestas», advirtió hoy la vocera del Ejecutivo español, Isabel Celáa, en conferencia de prensa desde Madrid tras la reunión de los viernes del Consejo de Ministros. «Con la violencia, tolerancia cero. Condena absoluta, sin paliativos», subrayó la vocera.
La Justicia española mantiene abierta una investigación relacionada con los disturbios en Catalunya que apunta a la responsabilidad y coordinación de los altercados por parte de radicales independentistas del conocido como Equipo de Respuesta Táctica (ERT), un subgrupo de los CDR, y al Tsunami Democrático, según publicó hoy la prensa española. El juez que lleva la investigación, sostiene que el ERT es un grupo «autónomo, clandestino, profesionalizado y más radical» dispuesto a cometer acciones violentas, con el uso de artefactos explosivos, con el fin de instaurar la República catalana.
La plataforma Tsunami Democrático, que asegura promover acciones de desobediencia civil y pacífica, anunció en sus redes sociales un calendario de protestas «sorpresa» el 9, 11, 12 y 13 de noviembre, y el 18 de diciembre, coincidiendo con el superclásico entre el Real Madrid y el Barcelona en el Camp Nou, donde «jugamos en casa», dicen.
En tanto, el domingo el centro de Barcelona está convocado un acto de los «unionistas» organizado por la plataforma Sociedad Civil Catalana y que contará con presencia de los líderes del conservador Partido Popular (PP), Pablo Casado, del de Ciudadanos, Albert Rivera, y de políticos de la cúpula socialista.