Francisco Franco, dictador español durante casi 40 años, fue exhumado del Valle de los Caídos para ser trasladado al cementerio de Mingorrubio, en el centro de Madrid. Bajo un pelea entre el gobierno y la familia que comenzó en 2018 para retirar al ex general del polémico mausoleo.
CLG te propone conocer el Valle de los Caídos, un monumento polémico donde se encontraba el último dictador europeo, a más de 50 kilómetros de la capital de España.
Es una edificación monumental de grandes dimensiones y su cruz católica es la que tiene más altura del mundo. Cuenta con una escalinata, una explanada, una basílica y una abadía. El mosaico predomina en la fachada y las esculturas hacen notar la estrecha relación entre la religión y el franquismo.
Franco comenzó su dictadura en 1939, un año después firmó un decreto donde daba inicio a la construcción del mausoleo. En el mismo incluía esta imponente frase: «Es necesario que las piedras que se levanten tengan la grandeza de los monumentos antiguos, que desafíen al tiempo y al olvido y que constituyan lugar de meditación y de reposo en que las generaciones futuras rindan tributo de admiración a los que les legaron una España mejor«. Tardó 18 años hasta ser terminado, y para el mismo se contrató a ingenieros especializados aunque la mano de obra fue desarrollada por presos del régimen dictatorial, que eran obligados a trabajar bajo condiciones inhumanas a cambio de reducir sus penas.
Rafael Torres afirmó en su libro Los esclavos de Franco que 20.000 presos republicanos participaron en la erección del monumento franquista.
El lugar para la construcción se situó a 55 de Madrid, en las sierra de Guadarrama. El valle de Cuelgamuros pertence al municipio de San Lorenzo de Escorial. Según la Cadena SER, éste cuesta 750.000 euros anuales a las arcas del gobierno de España.
Si bien las obras terminaron en 1958, no fue hasta el 1 de abril de 1959 que se inauguró. Ese día, Franco oficializó un discurso donde resaltó la relación entre los golpistas contra la Segunda República y la Iglesia y afirmó: «La anti-España fue vencida y derrotada, pero no está muerta«.
Luego de dejar el poder, en 1973, uno de sus sucesores y el último gobernante dictatorial, Carlos Arias Navarro dispuso que el cuerpo de Francisco Franco sea enterrado allí al momento de su muerte el 20 de noviembre de 1975.
Antes, habían sido enterrados allí los restos de José Antonio Primo de Rivera, creador de Falange. Junto a Franco y Primo de Rivera, en el Valle de los Caídos hay enterrados casi 34.000 combatientes de la Guerra Civil, de los dos bandos.
El monumento entra en la polémica porque no deja de ser una exaltación del franquismo y del nacionalcatolicismo, allí también se encuentran sentimientos nostálgicos de la dictadura. Además es el único monumento europeo a la memoria de un dictador y su régimen. Muchos de los enterrados en el Valle durante sus primeros años de existencia no fueron identificados correctamente y las familias no fueron informadas, son NN.
Ahora que el ex dictador deja el lugar se analizan distintas ideas para el mismo. Dejarlo como está es una de ellas, para valorarlo por su arquitectura. También, el Partido Socialista Obrero Español presentó en el Congreso que, luego de retirar a Franco y a Primero de Rivera, se convierta en un centro para la memoria y el homenaje de las víctimas del franquismo.