Una situación de tensión se vivió en horas de la mañana en una vivienda de 9 de julio al 1700. Es que mientras trabajan en el lugar, unos albañiles rompieron una caño de gas y provocaron una fuga que puso en alerta a toda la zona. Litoral Gas llegó con rapidez y controló la situación.
Según las primeras informaciones, la pérdida fue controlada, y antes de que llegue la empresa competente, los vecinas ya habrían cerrado la llave como primera medida. Los trabajadores de la construcción habrían estado utilizando una amoladora y con esa herramienta rompieron el caño en cuestión.
La Guardia Urbana Municipal y la Policía trabajaron en la zona para evitar cualquier conflicto mientras se controlaba la pérdida.