Una testigo que este viernes prestó declaración en el juicio que se realiza en el Tribunal Oral Federal de Tucumán por la desaparición del soldado Alberto Ledo en junio de 1976, que tiene como imputado al ex jefe de Ejército César Milani, indicó que el ex militar fue una de las personas que la detuvo en su casa cuando tenía 17 años.
«Cuando me detuvieron, la noche del 16 de julio de 1976, yo estaba en casa (en La Rioja) y mi padre me fue a despertar y me dijo: ‘Te vienen a buscar, no te preocupes’. Bajo, porque la casa tenía dos plantas, y había personas vestidas de negro y un solo militar, que era muy joven, se destacaba del resto por su edad», recordó la testigo Verónica Matta ante los jueces Gabriel Casas, Carlos Jiménez Montilla y Enrique Lilljedhal. El militar joven «además hablaba con mi padre», destacó Matta.
La mujer, que en ese entonces tenía 17 años, fue llevada al Instituto de Rehabilitación Social (IRS) de La Rioja y contó que allí, «en un momento, me están tomando declaración».
«Nos interrogaban con los ojos vendados y la manos atadas, se me sube la venda y alcanzo a ver que entraba y salía gente, veo a dos otros personas y entre ellos alcanzo a reconocer al militar joven que fue casa a llevarme», contó y agregó «no veo a la persona que me interrogaba porque lo hacía desde atrás».
La testigo aseguró que «después supe que el militar joven, que me llevó en mi casa y que vi pasar en el IRS cuando me interrogaban era el señor Milani, estoy segura que era él».
Matta indicó que durante los interrogatorios le preguntaron por Alberto Ledo, «el Turco» Minue y Díaz Romero, quienes están desaparecidos.
«A Alberto lo conocí en la secundaria, para nosotros la política era una forma de vincularnos, de compartir ideas» señaló, y sostuvo que «la última vez que lo vi fue en el 75, me enteré que había sido convocado para ingresar al servicio militar obligatorio pero a ninguno le gustaba esa idea, considerábamos que era peligroso».
La testigo afirmó: «Sabíamos que se venían épocas feas, por eso nos alejamos y dejamos de juntarnos, aunque nunca imaginamos lo que iba a pasar».
Una vez detenida, Matta supo que Ledo había sido trasladado a Tucumán y que al poco tiempo había desaparecido y sostuvo que «todos decían que lo había chupado».
Declaró, además, ante el tribunal que a fines del 75 y principios del 76 su padre, quien era abogado y tenía contacto con militares, le dijo que ella y su hermana se encontraban en una lista negra junto a otras personas y que «en esa lista también estaba Ledo».
El juicio tiene como imputado a César Milani, quien fue jefe del Ejército de 2013 a 2015, en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Milani está acusado de cometer los delitos de encubrimiento y falsificación ideológica del instrumento público (sumario de deserción de Ledo).
El otro imputado es el capitán Esteban Sanguinetti, que tenía a cargo la Compañía de Ingeniero de Construcciones donde revistaba el conscripto, y deberá enfrentar los cargos de homicidio calificado y privación ilegítima de la libertad de Ledo.
Ledo nació en La Rioja, donde era estudiante de la carrera de Historia, al momento de su desaparición tenía 20 años y fue ingresado al Batallón 141 de la provincia y luego traslado a un campamento de Montero, ciudad ubicada a 55 kilómetros al sur de la capital tucumana, donde fue visto por última vez el 17 de junio de 1976.
El soldado había sido trasladado para desempeñar tareas civiles, como reparación y construcción de rutas y caminos.