Desde la agrupación Causa Organización Popular se refirieron al incremento de la demanda en las copas de leche de la ciudad. "Esta realidad es angustiante", afirman
Por Diego Carballido
La emergencia alimentaria ya está instalado en la agenda desde hace tiempo. Mientras las cifras de la pobreza aumentan, los comedores se siguen llenando de chicos y gente de todas las edades a quienes les cuesta afrontar las comidas diarias. «El hambre es un tema que nos toca a todos en una fibra sensible porque es vital para cualquier ser humano», afirmó Luz Olazagoitía, de la agrupación Causa Organización Popular, que tiene presencia en varias de las zonas vulnerables de la ciudad.
“Desde hace quince años, Causa está en los barrios y la cuestión del alimento no era un tema que nos exigiera organización. Pero en los últimos dos años, en todas las charlas los vecinos nos hacen referencia a su preocupación por la comida”, expresó a CLG.
Los barrios Libertad, Villa Banana, Las Delicias, Eucaliptal, Empalme y San Martín Sur son algunas de las zonas donde Causa tiene un contacto permanente con las necesidades de quienes allí viven, y donde Olazagoitía afirmó que “las y los vecinos nos cuentan cómo se están quedando sin trabajo y los precios de los alimentos suben estrepitosamente, dificultando el acceso a un plato de comida”. Una situación que obligó a la agrupación a tener que “gestionar recursos frente al Estado”, ya que están convencidos de que “es el Estado quien tiene que garantizar el alimento y no las organizaciones sociales», dijo la referente de la organización.
«Tener que ocuparnos de la alimentación, para nosotros, fue una alarma porque antes la demanda era pequeña y se podía resolver de otras maneras. Ahora la demanda en todo el territorio ha crecido», analizó.
De acuerdo a lo que vienen observando desde la agrupación, en los barrios se han multiplicado los espacios donde se trata de improvisar un merendero o una copa de leche, para intentar cubrir la demanda insatisfecha que existe actualmente en la mayoría de los barrios carenciados de la ciudad. «Crecieron los espacios organizados por los vecinos que empiezan a garantizar lo más urgente. Es alarmante», expresó Olazagoitía.
«Los trabajos informales de los barrios periféricos han sido profundamente perjudicados por las políticas del gobierno nacional. Sumado a la apatía e inoperancia de otros estamentos del Estado, se pone de manifiesto una situación de crisis muy obvia», analizó. Según su opinión: “Va a ser muy complicado salir, pero es necesario virar hacia un posicionamiento en contra de estas políticas que están repercutiendo negativamente en los sectores populares».
«Todas y todos tenemos la esperanza de que en diciembre cambie el gobierno. No porque vaya a ser la solución definitiva, pero sí va a ser un freno a estas políticas de saqueos», compartió la referente. En ese sentido, la referente de Causa destacó el fortalecimiento de algunos lazos sociales, en este contexto de crisis: «Todos los espacios que abrimos en el último tiempo surgieron desde la iniciativa de vecinas de los barrio que ofrecen su propia casa para poder garantizar algún tipo de alimento», dijo, y aseveró: «No deja de conmover. Aquellos que reciben los palos más duros son los primeros en levantarse y organizarse. Da una cierta tristeza porque se da en un marco de crisis, pero también mucha esperanza porque no pudieron romper los lazos de solidaridad».
«Los sectores populares no pueden darse el lujo de salir individualmente de la crisis. Hace mucho tiempo que en los barrios la salida es colectiva», concluyó.
