En Tucumán, un niño de 11 años fue baleado por un vecino que se molestó por los ruidos que hacía la motocicleta en la que la victima iba como acompañante. El hecho ocurrió el domingo en las últimas horas de la tarde en la localidad de Burruyacú y vehículo era conducido por su hermano de 13 años.
Un hombre de 68 años fue detenido acusado de haberle pegado un tiro a un niño 11 que circulaba de acompañante en una moto.
Según informaron las fuentes, el mayor es vecino de los menores y se molestó con el ruido hacía la moto en la que circulaban los hermanos por la vía pública, por lo que les pidió que se fueran a «andar a otro lado».
Al no obtener respuesta de parte del conductor, entró a su casa, sacó un arma y comenzó a efectuar disparos, uno de los cuales impacto en la zona abdominal del más chico de los hermanos.
Los vecinos que vieron lo que había sucedido avisaron al padre de los hermanos, quien llamó a una ambulancia y dio aviso a la policía.
El Jefe de la Unidad Regional Capital, José Carlos Valdéz, indicó que “al llegar al lugar del hecho, el personal policial constató que el hombre señalado como autor del disparo se encontraba en la vereda de su domicilio, con un arma de fuego tipo pistola 9 milímetros marca Bersa, por lo que se procedió inmediatamente a su aprehensión”.
De acuerdo a declaraciones de familiares del detenido, el hombre sufre de trastornos neurológicos que lo tornan violento.
Por su parte, la justicia ordenó las pericias y estudios necesarios para determinar el estado de salud de acusado que deberá permanecer detenido en la comisaria de la zona, hasta que estén listo los resultados.
Tras el hecho, el niño de 11 años fue llevado al hospital local, donde determinaron que se encontraba estable y fue trasladado al Hospital del Niño Jesús en la capital tucumana, donde horas más tarde informaron que fue operado y se encontraba fuera de peligro.