El Alzheimer, la forma más común de demencia que afecta a unos 500.000 argentinos, no empieza en el final de la vida, como se creía, sino que los primeros síntomas aparecen 20 o 30 años antes. Esto implica un «enorme potencial de prevención», afirmó el doctor norteamericano Jeffrey Cummings, quien participó del reciente Simposio Internacional de Neurología Cognitiva y Neuropsiquiatría de Fleni en Buenos Aires.
«Creíamos que se trataba de una demencia que empezaba en el final de la vida y la realidad es que los síntomas comienzan 20 o 30 años antes, en el adulto joven. Eso encierra un enorme potencial de prevención y cambia el paradigma de lo que pensábamos hasta ahora», dijo Cummings, director emérito del Centro para la Salud del Cerebro «Lou Ruvo» de la Clínica Cleveland, Estados Unidos.
Consultado sobre nuevos tratamientos disponibles, el investigador señaló que si bien no hubo aprobaciones recientes de nuevas drogas, sí hay numerosos estudios en sus etapas finales, por lo que «en breve habrá nuevas terapias significativas para retrasar la progresión de la enfermedad».
«Hay evidencia creciente de que el Alzheimer resulta de la acumulación de una proteína anómala en el cerebro. Hoy entendemos que las personas que no pueden remover esa proteína desarrollan Alzheimer, y eso es un gran avance», destacó.
Cummings indicó que las nuevas drogas en las que están trabajando buscan remover esas proteínas, lo que constituye una «esperanza para retrasar la progresión de la enfermedad e incluso tratar de curarla».
Sobre la posibilidad de prevenir la patología, el especialista apuntó que la neurociencia cree «cada vez más» que hay «estrategias que ayudan a mantener el cerebro saludable y reducir la pérdida de memoria».
«Ejercicio, buena nutrición, vida social integrada y control de la hipertensión son factores muy importantes para mantener el cerebro saludable y reducir la posibilidad de padecer Alzheimer», puntualizó.
Y completó: «Hay medio millón de argentinos con Alzheimer y cerca de un millón con deterioro cognitivo, por eso es muy importante que la gente se acerque a consultar para comenzar con el tratamiento lo antes posible».
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el Alzheimer es la forma más común de demencia y afecta a unas 50 millones de personas a nivel global.
Asimismo, es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores en el mundo.