Al menos 17 personas murieron y 189 resultaron heridas en las protestas en Haití que comenzaron a mediados del mes pasado para exigir la renuncia del presidente Jovenel Moise. En tanto, líderes opositores convocaron a una movilización nacional para este viernes. La cantidad de fallecidos denunció un organismo de defensa de derechos humanos del país centroamericano.
Haití, el país más pobre del continente americano, vive una grave crisis política y económica que se agravó a mediados de agosto pasado por la escasez de combustible.
La poca cantidad de combustible se debió, entre varios motivos, a la falta de liquidez de los importadores y a los problemas financieros del gobierno para subsidiar la compra del carburante en el mercado, tras el fin de los envíos de crudo a precios subsidiados desde Venezuela.
El desabastecimiento afectó el funcionamiento de hospitales, el suministro de agua y de otras necesidades básicas para la población y desencadenó protestas que se repiten casi a diario desde el 16 de septiembre pasado exigiendo la renuncia de Moise.
Mientras se producen estos acontecimientos, el gobierno haitiano continúa con el nombramiento e instalación de ministros, directores generales y secretarios de Estado.
La Red Nacional de Defensa de Derechos Humanos (RNDDH) denunció hoy que entre los 17 fallecidos figuran dos menores y que 15 de ellos recibieron impactos de bala, informó la agencia de noticias EFE.
De los otros dos muertos, uno falleció por asfixia y la otra, una estudiante, fue atropellada por un vehículo cerca de una barricada en la ciudad de Saint Marc, en el centro oeste de la isla.
Según el informe de la RNDDH, la mayoría de los decesos se registraron en el departamento Norte, donde murieron nueve personas y 46 resultaron heridas, mientras que en el departamento del Oeste, donde se ubica Puerto Príncipe, la capital, murieron tres personas y 85 resultaron heridas.
De los 189 lesionados, 117 tienen heridas de bala, incluyendo dos periodistas.
En este contexto, la oposición convocó para mañana nueva jornada de protestas frente a las oficinas de la ONU en Puerto Príncipe, cercanas al aeropuerto.
«La movilización continuará; todos deben respetar la decisión de las personas que exigen la salida de Moise. La comunidad internacional ya debe posicionarse junto al pueblo», dijo ayer en rueda de prensa André Michel, líder del Sector Democrático y Popular, una de las organizaciones de oposición.