Mario Cesca, referente de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes, dio detalles a CLG del retraso tarifario que acarrean
Hace tiempo que los taxistas rosarinos atraviesan un presente complicado, al igual que muchos sectores de la sociedad. Denuncian frecuentemente un gran retraso en la tarifa, pero a su vez no pueden incrementarla por la caída en la actividad que produce ello. Sin embargo, la situación llegó a un punto límite y el ajuste en la tarifa es inminente.
CLG dialogó con Mario Cesca, referente de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes, quien dio detalles sobre el retraso tarifario que acarrean desde hace tres meses: «El aumento está pendiente desde el último incremento de tarifas, en ese momento un estudio indicó un atraso del 90% y nosotros aumentamos sólo un 20%. Lo hicimos con la condición de que en octubre íbamos a analizar como había evolucionado la inflación. Con la devaluación que hubo en el medio, si hubiésemos aumentado el 90% hoy estaríamos atrasados nuevamente«.
«Tenemos como límite el bolsillo de los usuarios y si a la gente no les dan nada nosotros no les podemos aumentar. Estamos a la expectativa de si el ciudadano recibe algún peso más por la cláusula gatillo, por ejemplo, para que nosotros podamos mover un poco la tarifa», agregó.
El referente de los titulares de taxis explicó que todavía no se definió un porcentaje, pero aseguró que no alcanzará a compensar todo el retraso: «No hemos hecho ningún tipo de aproximación, lo vamos a debatir en una reunión para ver en qué valores poner la tarifa para que el usuario siga usando el servicio. No sabemos cómo puede repercutir, puede llegar a ser contraproducente. Ni siquiera vamos a compensar la inflación que va a haber, se está hablando que va a ser de 50%. Ya aumentamos un 20%, y si ahora aumentamos otro 20 tampoco compensaríamos el desfasaje«.
Según explicó Cesca, el objetivo de un nuevo aumento sería compensar las disparadas en los precios de los repuestos: «Por la devaluación post-elecciones los repuestos e insumos del auto valen una fortuna. Es muy difícil poder hacer funcionar los autos, pero peor que eso es la reposición: hoy en día poner un auto de taxi cuesta un millón de pesos, ¿de dónde sacamos semejante suma dinero?«.
«Es imposible trasladar todos los costos a la tarifa porque no hay pasajero que lo pueda pagar. Sólo queremos cobrar lo mismo que cobrábamos tres meses atrás, no es culpa de nosotros que la plata valga cada vez menos», indicó. Y añadió: «No tenemos subsidios, disminución de impuestos, ni nada; el único instrumento que nos queda es mover la tarifa. Algo tenemos que hacer porque sino va a llegar un momento que vamos a llevar a los pasajeros ‘a cococho’«.
Además, Cesca envió un fuerte mensaje contra el gobierno nacional: «El problema no somos los taxistas, el problema es Macri. Se la agarran con nosotros como si quisiésemos estafar a la gente, y la cuestión es que no cubrimos costos. Esa cuestión la generó este Estado timbero, que lo único que ha hecho es despilfarrar todo lo que tenía».