Rubén Ariel «Tubi» Segovia, uno de los líderes del Clan Camino, que protagonizó a comienzos de este año una sangrienta guerra con la banda de los Funes, fue asesinado esta tarde en la Unidad Penitenciaria Nº 1 de Coronda, a donde se encontraba confinado por un pedido hecho a la justicia junto a cuatro de sus «hombres de confianza».
Según las primeras informaciones, Segovia fue retenido por la espalda, le rodearon con un cable el cuello y lo apuñalaron. Fue ultimado en el pabellón 8C, un sector que compartía con otros detenidos después de ser traslado de un sector de máxima seguridad.
Segovia estaba señalado como líder de una banda de la zona sur con base en el barrio de Tablada aliada a los Caminos, con varios de los cuales compartía pabellón en prisión, y enfrentada al clan Funes.
El hombre asesinado en horas de la tarde permanecía detenido durante el recrudecimiento de la violencia desde comienzos de año en Rosario, que incluyó el asesinato en enero de su hermana, Marcela Díaz, cuyo hijo Milton quedó paralítico por otro ataque armado.
Estaba imputado como autor intelectual del crimen de Lisandro Javier Fleitas, a quien le dispararon cinco balazos el 10 de noviembre de 2016 en Callao y Mr Ross. Los tiros iban dirigidos a Lautaro «Lamparita» Funes, también está detenido e integrante de un clan rival. Los sicarios fallaron.
También fue acusado de partícipe en el crimen de Jonatan Rosales, quien fue asesinado el 22 de junio de ese año en Padre Giaccone al 1400. Su compañera, que llevaba a su hija en brazos, fue herida. Se trata de Brisa Ojeda, quien resultó testigo del homicidio.