El potente impacto, con aires de batacazo, que generó el gran caudal de votos que obtuvo Amalia Granata en las pasadas elecciones en Santa Fe ya es parte de la historia. Ya todo pasó a ser una realidad: la mediática rosarina tendrá su banca en la Legislatura y allí trabajará para “defender la vida y ser la voz de los santafesinos que la votaron”, como esgrimió el abogado Nicolás Mayoraz, del bloque Unite, en una charla mano a mano con CLG.
Los seis diputados de la fuerza política se preparan para la asumir en diciembre y ya delinearon objetivos y proyectos vinculados a los temas tratados en campaña: “la defensa de las vidas vulnerables, la de los niños por nacer, la primera infancia y la vejez”.
El triunfo (porque así se lo cataloga) de Amalia Granata resultó ser una importante caja de resonancia a nivel nacional, ya que la postura del pañuelo celeste va de la mano con lo que pregona la periodista junto con su equipo de trabajo, y todo lo que pasó tras las elecciones acumuló varias horas de aire en radio y televisión, entre debates y cruces por el aborto sí y aborto no.
Dejando atrás ese impacto, ya se la puede ver diputada electa manteniendo diálogos con el próximo intendente de la ciudad, Pablo Javkin, y también con representantes del peronismo, como Luis Rubeo, y con el gobernador Miguel Lifschitz.
“Queremos participar en un importante número de comisiones para instalar varios temas en los que venimos trabajando desde hace tiempo, principalmente vinculados a la defensa de las vidas más vulnerables”, adelantó el abogado Nicolás Mayoraz.
El letrado ocupará uno de los seis lugares de Unite en la Legislatura. A poco más de dos meses para la asunción, explicó qué buscará el bloque en los próximos cuatro años.
— ¿Con qué expectativas afrontan el tramo final hacia la asunción?
— Venimos muy buen, con muchas ganas de empezar. Estamos organizando el trabajo y analizando las comisiones en las que vamos a participar, que van a ser entre 18 y 19. La idea es tratar de participar en todas y tener presencia firme. Estamos viendo cómo encajar los temas que queremos tratar en cada comisión.
— ¿Los proyectos que ya tienen en mente están vinculados al eje de la campaña?
— Tenemos una agenda, que es la que traemos desde la campaña: la visibilización y la concientización sobre la defensa de la vida. Y queremos hablar de la vida más vulnerable: la del niño por nacer, la primera infancia y también la vejez. El espectro es bastante amplio.
— ¿A qué se apunta principalmente?
— Arrancamos con la idea de crear una comisión de mujer, familia y niñez. Básicamente porque no hay una. Llamativamente la mujer no tiene una comisión específica. Hay cuestiones que se tratan separadamente en otras comisiones. Sería bueno que, al igual que la Cámara de Diputados de la Nación, la Legislatura de Santa Fe también tenga una. A partir de ahí, queremos también tratar el tema de la pobreza, haciendo hincapié en los primeros 1.000 días de vida de un niño, que son claves para del desarrollo neuronal. Si no está bien alimentado en esa etapa, estará condicionado de por vida, ya que afectará su formación, su capacidad de aprendizaje, de pensar y de razonar. Es clave que en ese aspecto el Estado esté presente, llegue a esas problemáticas y sea eficiente.
— ¿Qué piensa sobre la educación y el trabajo?
— Ahí encontramos también temas fundamentales a trabajar. Santa Fe tiene una deserción escolar alta: uno de cada tres chicos no termina la escuela. Eso es un montón. Ese chico que no completa los estudios después no queda en condiciones de competir en el mercado laboral. Y acá creemos que hay que generar conciencia social para que los chicos terminen la escuela. Hay que tener en cuenta a la familia como eje fundamental, no olvidando que estamos en el medio de una situación socioeconómica muy complicada. Los sectores más marginales no tienen incorporada la cultura del trabajo, a diferencia de otros, donde al menos vieron al padre trabajar. Hay madres y padres adolescentes, que tampoco han visto a sus padres trabajar. Y el Estado tiene que estar ahí, ayudando.
— ¿Qué tan importante fue, y es, la presencia de una figura fuerte, tanto a nivel local como nacional, como la de Amalia Granata?
— Seguro que muy importante. De cierta manera superó el cerco de silencio que se había implementado en Santa Fe. Todo lo que ella hacía tenía más impacto a nivel nacional, y eso nos ayudó mucho en la visibilización de lo que hacíamos. Fue muy positivo. Ahora Amalia se va a reordenar en el tema laboral: ha manifestado que dejaría la actividad en la televisión y sólo seguiría con su programa de radio. Está decidida a trabajar por los santafesinos, que pasa eso la eligieron.
https://twitter.com/AmelieGranata/status/1176495030518894593
— En los últimos días se la ha visto reunida con importantes políticos de distintos partidos…
— Se reunió con Pablo Javkin, Luis Rubeo y Miguel Lifschitz. Ha tenido distintas reuniones y seguramente lo seguirá haciendo. Trabajar en la Legislatura implica también conversar con todos los espacios políticos. Nosotros somos 6 votos, y una ley necesita por lo menos 26. En muchos temas de nuestra agenda tendremos quqe encontrar puntos en común con otros espacios para tratar de que tengan luz. Y si en otros temas no encontramos apoyo, nos servirá para plantear la idea o el proyecto en la agenda. Queremos tener un diálogo abierto, y en eso está trabajando Amalia.
https://twitter.com/AmelieGranata/status/1175099124556926976
— ¿Cómo ves a la ciudad de cara al cambio de intendente?
— Rosario es una ciudad muy importante, y la intendenta Mónica Fein no deja un municipio ordenado ni saneado. Lo deja con muchos problemas económicos y creo que va a necesitar el auxilio de la provincia, porque no va a poder enfrentar el pago de los sueldos. Es una situación grave la de la ciudad. Hay que escuchar al intendente, porque en definitiva nos representa a todos.
— ¿Y a la provincia? Se terminan doce años de socialismo: ¿qué análisis hace de la gestión de Lifschitz? ¿Cómo ve a Perotti?
— Creo que el gobernador Lifschitz deja una provincia en algún modo ordenada, pero muy endeudada. El problema del endeudamiento provincial es serio. No es grave, como quizás sea el panorama de otras provincias, pero esta es una provincia muy rica, por lo que se disimula bastante. El déficit que hay, se dice, que es equivalente a dos masas salariales En diciembre Perotti va a tener que pagar los sueldos y por eso está haciendo estos viajes al exterior para conseguir financiamiento. No hay otra manera, ya que la coyuntura nacional no ayuda. Le tocará una etapa difícil a Perotti, por lo que tendrá que formar un bue equipo de trabajo. Y la Legislatura deberá estar atenta a temas que son importantes resolver con urgencia.
— ¿En qué etapa social creé que está la discusión del aborto en Argentina?
— El debate que se dio el año pasado fue muy rico. Permitió que quienes defendíamos la vida de la madre y del niño por nacer fuéramos escuchados. Lamentablemente defender la vida no tiene la misma prensa que defender el aborto. Creo que estaba silenciada una porción importante de la sociedad que se hizo escuchar. El debate fue una caja de resonancia de lo que pensaba la sociedad. Hay una división, pero mayoritariamente defiende la vida. Si hay que volver a salir a la calle, lo volveremos a hacer.
— ¿Y cómo se afrontará esta temática desde la banca?
— En la tarea que nos toca como legisladores provinciales hemos denunciado públicamente que tanto el Estado provincial como municipal de Rosario hacen abortos ilegales. Están haciendo una aplicación ilícita del código penal, porque están haciendo interpretaciones de situaciones que consideran que son aborten punibles y no lo son. Se están matando niños porque la madre no tiene recursos económicos, entonces estamos castigando a ese niño por ser pobre. Porque esa madre, en otras condiciones socioeconómicas, no aborta. Y hay que marcar la falta de respuesta del Estado en esto, y por eso vamos a trabajar desde la Legislatura. Se ha visto a lo largo de los años que la provincia de Santa Fe ofrece un protocolo de aborto y facilita las cosas para abortar, pero si decidís que no querés abortar, se desentiende de tu problema y te manda a tu casa. No le importa si sos una mujer golpeada, si te echaron de tu trabajo o de tu casa. El Estado tiene que estar ahí para dar soluciones, y esa es la tarea que nos toca.