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Un tierno y esperanzador viaje entre un yeti y una adolescente


Por Mario Luzuriaga

El jueves se estrenó «Mi amigo abominable», una hermosa aventura entre una adolescente sin destino y un yeti perdido con ganas de volver a casa. Ambientada en la China actual, juntos deberán hacer un viaje mágico y fortaleciendo su amistad.

La esperanza es lo último que se pierde y todo parecía perdido para la adolescente Yi, ya que perdió a su padre. Pero se revertirá con la llegada de un simpático yeti, que se escapó de un laboratorio. Yi y el yeti emprenden la aventura de sus vidas, viajando al monte Everest junto a dos jóvenes llamados Jin y Peng.

«Mi amigo abominable» es lo mejor que se vio en animación este año, una aventura llena de corazón, esperanza y amistad, que solo estos dibujos pueden mostrar. Una aventura espectacular que une los caminos de dos personajes que tienen el mismo objetivo, encontrar su misión en el mundo.

El simpático «Everest», es un yeti que escapa para estar con familia, en cambio Yi escapa a su abuela y a su madre, ya que al faltarle el padre, eso los destruyó.  Pero aquí ella tomará el rol paterno para emprender esta aventura que siempre soñó hacer con su padre: recorrer todo su país.

Dulzura extrema y personajes encantadores hacen que «Mi amigo abominable», sea una de las historias más sinceras que se vieron en el año y lo demostraron con creces.

Calificación: Muy buena.