La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se disculpó hoy con el Gobierno de Holanda por haber calificado a ese país como un «narcoestado» y adelantó que se comunicará con la Embajada para aclarar sus dichos.
La funcionaria explicó que, en realidad, quería referirse al «fracaso» de la despenalización de las drogas en el mundo y que se trata de «un tema interno de la Argentina».
Entre otras cosas, Bullrich había resaltado que, tras la legalización de algunas sustancias, en Ámsterdam «aumentaron los problemas de salud, de choques, de violencia y de muertes».
En declaraciones televisivas, la jefa de la cartera de Seguridad remarcó que Holanda «es un narcoestado» y que hasta «sus mismos funcionarios lo dicen».
«Están en una crisis. Son los principales exportadores de droga de síntesis en Europa. Y todo por la despenalización, que lo que hace es bajar la idea del riesgo. Y cuando se baja ese umbral, aumenta inmediatamente la cantidad de consumidores», opinó Bullrich sobre la política de estupefacientes del gobierno neerlandés.
La funcionaria se manifestó de esta manera al detallar las razones por las cuales está en contra de la flexibilización de las leyes contra determinadas sustancias ilegales en la Argentina.
«No quise ofender al Gobierno de Holanda. Tampoco a la Reina Máxima, lo que dije fue para referirme a un tema interno de la Argentina», explicó Bullrich este lunes al portal del diario Clarín.
La ministra adelantó, además, que tenía previsto comunicarse con la Embajada de los Países Bajos para transmitirle su pedido de disculpas al embajador Martín de la Beij.
Tras estas declaraciones, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, salió a defender a Bullrich al señalar que «no es que ella afirmó» que hablaba de un «narcoestado», sino que «se hizo eco de un debate que hay» en esa Nación.
«Hablé con ella. Lo que dijo lo que alguna gente está diciendo. No es lo que ella dice. Se hizo eco de un debate sobre las consecuencias no pensadas», indicó Peña en declaraciones a canal 13.
Es que, durante la entrevista televisiva, la funcionaria se refirió al presidente del Sindicato de Policía holandés, quien había cuestionado la despenalización de las drogas.
«Ha sido un tema tabú hasta ahora, a pesar de que el crimen organizado ajusta cuentas a tiros a plena luz del día. En los últimos 30 años, además, los pequeños traficantes holandeses se han convertido en grandes inversores en inmuebles. En definitiva, estos son los rasgos de un narcoestado», señaló Bullrich.
En este sentido, Peña ratificó que «en materia de consumo», no cree que «sea la despenalización el mejor camino», aunque reconoció que «hay muchas cosas que hacer en el tema».
«Nuestro Gobierno tiene una sola postura, después ver si hay que criminalizar o no criminalizar. No ir detrás del adicto sino de las bandas y trabajar en la recuperación del adicto y en la prevención», agregó el jefe de los ministros.