Entidades productoras de todo el país hicieron pública este viernes su «disconformidad» con la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) y cuestionaron el «uso de la institución como entidad gremial empresarial de segundo grado».
«Todo ello ocurre mientras Argentina ha perdido más del 75% de su mercado interno de vino en las últimas cuatro décadas y nuestras exportaciones están estancadas hace 10 años, siendo el país vitivinícola líder que menos se ha internacionalizado, exportando solo 20% de su producción», apuntaron.
La Corporación fue duramente criticada en un comunicado firmado por Bodegas de Argentina (que agrupa a las principales firmas exportadoras), la Cámara de Bodegueros de San Juan, la Cámara Riojana de Productores Agropecuarios, el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, y Productores de Uva en Fresco y Pasas, entre otras entidades.
Los firmantes consideraron que la Corporación «ha perdido su Norte» y se opusieron a la intención de «hacer de ella una entidad gremial empresaria nacional, por ejemplo contratando consultoras para posicionar a la COVIAR en vez de posicionar los productos de la vitivinicultura argentina».
Advirtieron que la situación «se ha visto ahora agravada ya que al vencer el Plan Estratégico Vitivinícola 2020 (PEVI), para el cual fue creada la Coviar, se ha decidido avanzar en un proyecto de un nuevo PEVI que no contó con los tiempos necesarios para lograr consensos internos, y no cuenta con el apoyo de todos». La experiencia demuestra que un plan estratégico no consensuado no tiene ningún sentido ni futuro», enfatizaron.
Señalaron también que «el presupuesto para el período 2019- 2020, igual que en años anteriores, se puso a consideración del Directorio sin la apertura suficiente como para entender cómo se van a invertir los recursos asignados a las Unidades Ejecutoras, o con erogaciones de casi 15 millones de pesos en comunicación institucional de la COVIAR que nada tiene que ver con la promoción del vino».
Cuestionaron asimismo «el escaso esfuerzo que hasta ahora se ha realizado en potenciar productos que son una diversificación al destino de la producción primaria, como la uva en fresco y las pasas, que disponen de infraestructura productiva y tienen un mercado potencial muy importante tanto fuera como dentro de nuestro país, sin dejar de lado el jugo concentrado de uva, al cual se destina hoy en el presupuesto sólo el 1 % de la Contribución Obligatoria».
«Necesitamos, como productores e industriales vitivinícolas hacer una autocrítica de nuestra estrategia hasta la fecha y cambiar todo lo que haga falta por el futuro de nuestra vitivinicultura», concluyeron.