Este viernes comenzó el Mundial de rugby en Japón en su novena edición con la victoria del local ante Rusia por 30 a 10. Pero como todo evento mundialista tiene características particulares.
El primero de ellos es la zona de disputa. Es la primera Copa del Mundo que se disputa en Asia. Lo más cerca que estuvo fue en 2003 y 2011, cuando Australia y Nueva Zelanda, respectivamente.
Participaron 83 selecciones en las eliminatorias pero sólo 20 llegaron al Mundial.
Además, no habrá equipos debutantes entre los participantes y desde Sudámerica llegan los Pumas y los Teros, selección uruguaya. Desde hoy hasta el 2 de noviembre, se jugaran 48 partidos distribuidos en 12 sedes.
Japón preparó 55 sedes para el entrenamientos de los diferentes planteles.
Contará con 13.000 voluntarios y se esperan más de 3.000 periodistas acreditados.
La organización está interrelacionada con ChildFund Pass It Back y así 25.000 niños en desventaja social de Asia se verán beneficiados con este evento.
El país asiático albergará 400.000 visitantes extranjeros y es el tercer acontecimiento deportivo más importante que se disputaron en esas tierras. El Mundial de fútbol Corea-Japón en 2002 y el próximo JJ.OO. en Tokio completan ese trío.
El máximo campeón de esta competición es Nueva Zelanda con tres títulos pero lo sigue de cerca Sudafrica con dos.
El jugador con más tantos marcados es el jugador inglés Jonny Wilkinson. El uruguayo, Diego Ormachea, es el jugador más viejo en hacer un ensayo en el mundial. Grant Fox, neozelandes, posee el récord del mayor número de puntos en una única edición con 126 puntos en 1987. Jason Leonard de Inglaterra es el jugador que mayor número de partidos ha disputado en el torneo con 22 partidos disputados entre 1991 y 2003.
El récord de mayor número de conversiones en un partido es de ocho y el argentino Gonzalo Quesada lo comparte con Matt Burke, Gavin Hastings y Thierry Lacroix, mientras que el récord de conversiones en un torneo lo posee el apertura albiceleste, con 31.