El número de víctimas por un atentado talibán con un camión bomba, que devastó el jueves un hospital en el sur de Afganistán, ascendió a 39. Además, se registraron 184 heridos, 40 de ellos graves, después de que los servicios de rescate recuperan varios cadáveres de entre los escombros, informaron autoridades.
Un portavoz del gobernador de la provincia de Zabul, donde ocurrió el hecho, dijo: «Desafortunadamente, tras coordinar la información, podemos confirmar que tras el inhumano atentado, el número de muertos se duplicó respecto a los 20 de ayer, después de encontrar varios cadáveres entre escombros del hospital y otros edificios colindantes».
Entre los fallecidos en el ataque en la ciudad de Qalat hay dos miembros de las fuerzas de seguridad, mientras que el resto son civiles, entre ellos personal médico y pacientes, varios de ellos niños, dijo el vocero, Gul Islam Seyal. Por otra parte, 40 de los heridos se encuentran en estado «crítico» -dijo- y fueron trasladados a un hospital de la vecina provincia de Nangarhar.
Un portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, reivindicó el atentado en su cuenta de Twitter y aseguró que no estaba dirigido contra el hospital, sino contra un edificio vecino de la principal agencia de inteligencia afgana, la Dirección Nacional de Seguridad (NDS).
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El hospital que resultó destruido, el mejor equipado de todo Zabul y cuyo departamento de cuidados intensivos fue completamente destruido, se ha visto obligado a detener casi por completo sus servicios, dijeron autoridades citadas por la agencia de noticias EFE. Sólo unos pocos centros privados están proporcionado servicios sanitarios en la región.
Varias zonas de la provincia de Zabul, así como de las colindantes Uruzgan y Ghazni, se encuentran bajo control talibán. Representantes de los talibanes y Estados Unidos mantuvieron durante el último año nueve rondas de negociaciones en Doha para tratar de buscar un camino a la paz tras 18 años de guerra, pero estas conversaciones fueron suspendidas este mes por el presidente estadounidense, Donald Trump, tras un atentado insurgente en Kabul.
Zabul es también una de las provincias menos desarrolladas de Afganistán, con el 60% de su población a más de dos horas de distancia de un centro de salud, según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación Humanitaria (Ocha). Este año, la Ocha registró 133 ataques contra centros de salud en el país.
«La ONU urge a todas las partes en el conflicto a que respeten y protejan a los civiles y las infraestructuras civiles, incluido todo el personal médico, pacientes y edificaciones, según la Ley Humanitaria Internacional», pidió la Ocha tras el atentado.