Lo que el clásico dejó. Más allá del resultado, un trago más que amargo para miles de hinchas canallas que, con cuota al día y entrada en mano, no pudieron ingresar al Gigante de Arroyito, ya que el estadio estaba con su capacidad colmada a poco más de 45 minutos del arranque del partido.
Una de las versiones que más fuerza había tomado era la falsificación de entradas, cosa que este jueves fue confirmada por el presidente de Central, Rodolfo Di Pollina. “Hemos identificado protocolos truchos”, sentenció en declaraciones formuladas a Radio 2.
“Se supone que esas entradas falsas se vendieron, ya que incluso se detectaron ofertas de las mismas por Internet”, apuntó el dirigente auriazul.
A partir de esto, la resolución fue que a los protocolos, de ahora en más, puedan tener un sistema que impida su falsificación.
Di Pollina dijo que no fue esa la única irregularidad. Indicó además que se revisaron las cámaras y luego de eso se decidió un “recambio total” del personal a cargo del control de los ingresos.