Una imagen muy extraña capturó la atención de cientos de rosarinos en el bulevar Rondeau: tres caballos sueltos aparecieron y, a pleno galope, se pusieron a la par de los autos que transitaban por la zona.
Minutos antes de las 8, los animales aparecieron y comenzaron a avanzar por el carril del medio de la mano que va hacia el centro, pero en sentido contrario (hacia el norte).
Los autos debieron aminorar la velocidad y algunos, lógicamente, intentaron pasarles bien lejos a los caballos que transitaban tranquilamente entre todos los autos y bocinazos.
Minutos más tarde, fueron detenidos en Rondeau y Salvat cuando intentaban seguir avanzando hacia el norte.