A los 41, Pampita parece transitar la vida bajo la filosofía de «amor y paz». Está empezando una relación con un empresario gastronómico, sus hijos están creciendo rodeados de cariño, y los rencores del pasado con su ex quedaron enterradísimos. Así lo manifestó en una entrevista, donde se animó a contar cómo se lleva con la China Suárez, a quien en 2015 acusó de «haber destruido su matrimonio» con Benjamín Vicuña.
Aunque varias veces dejó en claro que «no le gusta hablar del padre de sus nenes y su pareja», esta vez sintió la necesidad debido al escándalo que ocurrió entre la ex Casi Ángeles y Puli Demaría, su mejor amiga. La DJ animó la fiesta de «Argentina, tierra de amor y venganza» y las fotos que se sacaron desataron la polémica en las redes. La acusaron de traidora y «paltera».
Carolina Ardohain señaló que no necesitó hablar del tema con La China y en diálogo con Intrusos agregó: «Nos manejamos cuidando todos los detalles porque estamos todos muy expuestos porque nos dedicamos a esto y queremos cuidar a los chicos por sobre todas las cosas. Y nos parece que los vínculos, la única forma de cuidarlos, es teniendo mucha precaución con lo que se dice y cómo se mueve uno».
Luego lanzó una frase que sorprendió a todos: «Tengo mucho respeto por ella. Es la madre de la hermana de mis hijos, es la mujer de Benjamín que va a ser siempre una familia mía y de mis hijos así que… mucho respeto. Quiero que mis chicos se críen en un ambiente de paz. Eso lo tengo en claro desde el primer momento en que me separé».
Sus palabras dejaron en evidencia que ya se olvidó del episodio del motorhome. En diciembre de 2015, decidió sorprender al galán chileno en el set de filmación de la película El hilo rojo y se encontró con «lo peor que puede ver una mujer». En una conversación que tuvo con el periodista Lío Pecoraro, reconoció que en el lugar «había olor a sexo» y que ambos estaban desnudos,