CLG dialogó con Julio Genesini, ministro de Trabajo de la provincia, y con Juan José Sisca, titular de Apyme. Pusieron en números el crítico presente de las pequeñas empresas
Por Santiago Ceron
Persianas bajas, despidos y familias en la calle: ese es el panorama desolador que deja la crisis a su paso. El profundo declive de la economía argentina de los últimos años golpeó sentidamente a un sector que lleva muchos meses en crisis: las pequeñas y medianas empresas.
La paralización del mercado interno, la apertura de las importaciones y los tarifazos formaron un cóctel letal para una de las principales fuentes de trabajo del país. Ante un nuevo año en el que la economía sigue en caída, CLG dialogó con Julio Genesini, ministro de Trabajo de la provincia de Santa Fe, y con Juan José Sisca, titular de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), quienes pusieron en números el crítico presente de las pequeñas empresas.
Santa Fe: 10.000 puestos menos
El ministro de Trabajo provincial, Julio Genesini, se refirió al presente laboral de Santa Fe: «La provincia no escapa al contexto de crisis económica, de una prolongada recesión que se evidencia con una baja de la actividad, con caída del consumo o con altas tasas de interés».
El funcionario se refirió a los índices que dejó el año pasado con un detrimento marcado en las pymes: «La crisis fue complicando el funcionamiento de las empresas: 2018 terminó con una caída en el empleo del 1,5% con la particularidad de que más del 90% de las pérdidas de puestos de trabajo se dieron en empresas de cinco trabajadores o menos, es el sector más afectado. No tienen la envergadura para soportar una crisis prolongada».
Además, las estadísticas recrudecieron durante el primer período de 2019: «La tendencia sigue: haciendo una comparación interanual entre mayo de 2018 y el mismo mes de 2019 hay una caída de 2%, lo que significa 10.000 puestos de trabajo menos, siempre siendo las empresas más pequeñas las más afectadas. Las empresas grandes tienen dificultades, hay ajustes, pero tienen alternativas que permiten amortiguar y evitar un cierre».
En vistas a un posible cambio de gobierno nacional luego de las elecciones, indicó: «Para que esto se pueda recuperar tiene que haber un escenario económico donde se priorice la reactivación y donde se le de un apoyo a estas pequeñas empresas. En Santa Fe es un sector muy importante, alrededor del 75% de los empleadores de la provincia son empresas de cinco trabajadores o menos«.
Por último, subrayó: «Hay una inestabilidad y volatilidad en el sector cambiario y en general en la economía, hay mucha incertidumbre, lo cierto es que vamos a terminar el segundo año consecutivo de caída económica, algo que no se daba desde 2001. Esto nos da una pauta de la magnitud de la crisis». Y añadió: «Para 2020 espero un año económico duro, aún si entramos en una fase de recuperación. Veo un escenario complicado, hay que darle estabilidad a las variables económicas y construir consensos».
5.000 industrias cerradas
Juan José Sisca, titular de Apyme, aseguró que su sector se encuentra en «una bola de nieve» y criticó duramente a la gestión de Mauricio Macri: «Mientras estemos inmersos en este modelo económico que excluye a las pymes y a su mercado, lógicamente cada vez iremos desapareciendo más«.
«Entre 2015 y 2018 hubo más de 4.500 industrias cerradas en todo el país y más de 150.000 despidos en ese sector. Creemos que este año va a cerrar con más de 5.000 industrias cerradas, y con cerca de 200.000 puestos de trabajo perdidos en la industria«, detalló, preocupado. Y añadió: «Ayer se conoció que Argentina es el país en el que más industrias cerraron en el mundo, por encima de países que hasta cuesta pronunciarlos».
«Si a esto le sumamos la caída en el mercado de interno, que hace que el comercio y los servicios la estén pasando mal, evidentemente las pymes estamos en vías de extinción con este modelo«, indicó Sisca.
«Esta situación se recuperará en cuanto se ponga en marcha un modelo de desarrollo industrial con inclusión social. Las pymes representamos el 75% de los puestos de trabajo en el país y casi toda nuestra producción va a parar al mercado interno. Necesitamos un modelo de esas características, que es lo que hacen Estados Unidos y la Unión Europea: protegen a su mercado interno y a sus trabajadores», concluyó.