El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, aseguró hoy que el tema de las tarifas es «una de las catástrofes de la Argentina», dado que la situación que dejó el kirchnerismo era «absolutamente insostenible».
«El tema de las tarifas es una de las catástrofes de la Argentina. En el kirchnerismo mientras los precios aumentaban un 800% las tarifas aumentaban un 15%. Esto era absolutamente insostenible», declaró a la radio Mitre.
Agregó que tal diferencia entre precios y tarifas «significaba cinco puntos del Producto Bruto Interno (PBI) que pagaba el Gobierno a la empresa de energía», una ecuación que estaba llevando al país «a colapsar».
El senador del PRO por Buenos Aires recordó que durante esos años, Argentina «comenzó exportando 6.000 millones de dólares de energía y terminó importando 10.000 millones de dólares al año».
Según Pinedo, lo que se está haciendo con el aumento de tarifas es revertir esa situación para empezar a «construir un país con futuro, un país con energía».
«Este es el último aumento de tarifas que hay, luego aumentarán según la inlfación» como cualquier otro producto o servicio», insistió en sintonía con lo que durante la semana se dijo desde el Gobierno.
Pinedo señaló que lo que hicieron el radicalismo y la Coalición Cívica en Cambiemos es presentar una propuesta para «aplanar los aumentos» y que «no peguen en la economía familiar en los meses de mayor consumo».
Explicó también que es necesario tener en cuenta que existen «enormes inversiones en energías renovables».
Además apuntó que los en yacimientos no convencionales de hidrocarburos de Vaca Muerta «cambiar las reglas de juego sería una catástrofe».
«Luego de hacer mil cálculos y ver mil alternativas posibles» sobre la cuestión de las tarifas, se decidió «que los pagos se hagan en valores reales pero espaciados en el tiempo», indicó.
«Hay varias alternativas, o el aumento lo paga quien lo consume, es decir con un aumento de tarifas como se hizo; o lo paga la inflación; o con un nuevo impuesto», resumió.
Pinedo reconoció que se trata de «un momento duro» pero insistió con que luego «los aumentos se frenan» y «va a ir muy bien hacia adelante».
Señaló que mientras «el 60 por ciento de la población tiene conexión domiciliaria de gas, el 40 por ciento tiene que acudir alas garrafas que tienen un costo muchísimo más alto».