A bordo del avión papal (Télam) , Enviado especial
El papa Francisco comenzó hoy, cuando despegó desde Roma a las 08:56 (04:56, hora de Argentina), una gira en la que visitará Chile y Perú en su sexto viaje a Latinoamérica.
Tras recorrer 12.123 kilómetros, la distancia más grande que afronta como pontífice, Francisco aterrizará este lunes en el aeropuerto de Santiago de Chile alrededor de las 19:55 (hora chilena), a bordo de un Boeing 777-243ER bautizado «Sestriere», en homenaje a un pueblo del norte de Italia.
Durante su recorrido en el vuelo AZ4000 de Alitalia, Francisco sobrevolará Argentina por segunda vez como papa, luego de una breve incursión en el espacio aéreo nacional en julio de 2015 durante su trayecto de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, hasta Asunción del Paraguay. Durante el sobrevuelo, enviará un telegrama al presidente Mauricio Macri, como marca el protocolo del Vaticano.
El avión con matrícula EI-DBL lleva 101 pasajeros, incluida la tripulación, el séquito papal y un enviado especial de Télam, entre otros medios de todo el mundo, y también sobrevolará Italia, Francia, España, Marruecos, Cabo Verde, Senegal, Brasil y Paraguay.
Al aterrizar en Chile, el pontífice será recibido por la presidenta Michelle Bachelet antes de subirse a un auto cerrado en el que irá hasta la Parroquia San Luis Beltrán, donde tendrá un momento de oración ante la tumba de monseñor Enrique Alvear, ex obispo de Santiago, fallecido en 1982 y conocido como el «obispo de los pobres».
Luego, cambiará de vehículo y se subirá a un papamóvil en el que recorrerá la capital chilena en su camino a la Nunciatura Apostólica, en la que dormirá las tres noches de su estadía en el país.
Mañana, en su primer día de actividades oficiales, Francisco hablará en la sede de gobierno, el Palacio de La Moneda, desde las 08:20, y luego tendrá un encuentro privado con Bachelet.
Luego, el pontífice tendrá su primera misa, en el parque O’Higgins de Santiago, antes de visitar la cárcel de mujeres de la capital chilena y luego proseguir sus actividades reuniéndose sucesivamente con sacerdotes, obispos y jesuitas.
En Chile, el desgaste de la Iglesia por los escándalos de abusos sucedidos tras el denominado «caso Karadima» en 2010 es una de las causas para que la imagen positiva del pontífice sea la más baja de la región, con un 5.3 sobre 10, según la medición de noviembre pasado de la consultora Latinobarómetro.
Además, en los últimos días distintos grupos atacaron iglesias en Santiago y hasta tomaron por algunos minutos la nunciatura apostólica.
Tras recorrer Santiago y Temuco (el miércoles 17), Francisco cerrará su etapa chilena el jueves en Iquique, desde donde partirá directo hacia Lima para iniciar una visita a Perú en la que recorrerá también Puerto Maldonado y Trujillo hasta el domingo 21.
En Perú, Francisco se reunirá con pueblos de la Amazonia como primer paso hacia el Sínodo especial dedicado al pulmón verde del continente convocado para 2019, en un marco en el que el denominado «escándalo Odebrecht» que implica a los últimos cuatro presidentes del país obligará al pontífice a referirse con énfasis al drama de la corrupción.
Ayer, Francisco pidió que lo acompañen «con la oración» antes del viaje que inició esta mañana a Chile y Perú.
«Mañana iré a Chile y Perú. Les pido que me acompañen con la oración en este viaje apostólico», improvisó el pontífice este domingo al celebrar el tradicional Ángelus de cara a más de 25.000 fieles en Plaza San Pedro
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