El premio Génesis, el llamado «Nobel judío» se quedará este año sin ceremonia.
¿La causa? El rechazo a participar de la ganadora, la famosa actriz judía, con ciudadanía israelí-estadounidense Natalie Portman
Portman, seleccionada en 2018 para recibir el galardón, dotado de unos US$2 millones, anunció el viernes que no asistirá a la gala, prevista para julio próximo, en respuesta a los «recientes acontecimientos penosos» registrados en ese país.
«Ella no se siente a gusto con la idea de tener que participar en actos públicos en Israel», «no se encuentra en condiciones de asistir a la ceremonia con la conciencia tranquila«, aseguró su representante en un comunicado.
De acuerdo con la prensa israelí, le decisión de Portman obedece a los sucesos registrados durante las últimas semanas en la frontera con Gaza, donde el menos 38 palestinos murieron y más de mil resultaron heridos tras enfrentamientos con el ejército israelí.
El anuncio de la actriz generó revuelo en Israel, donde tanto medios como autoridades lo calificaron de «boicot», «desplante» o de sumarse a grupos que buscan la inestabilidad del país.
La ministra de Cultura israelí, Miri Regev, acusó a Portman de «caer como una fruta madura en manos de los partidarios del movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones» (BDS), que busca el aislamiento económico de Israel como respuesta a la ocupación de territorios palestinos desde 1967.
La Fundación Premio Génesis, que entrega la distinción, aunque aseguró que respetaba la decisión de la actriz, consideró que podría «acabar politizando el carácter filantrópico« del galardón.
Las críticas tanto en Israel como dentro de la comunidad judía en Estados Unidos llevaron a la ganadora del Oscar por El cisne negro a publicar este sábado un mensaje en su cuenta de Instagram, en la que asegura que su decisión fue «malinterpretada».
Pero ¿qué argumentos dio para rechazar asistir a la ceremonia?
Las razones
En el comunicado, Portman asegura que eligió no participar porque no quería hacer parecer que «apoya» al presidente israelí Benjamin Netanyahu, quien daría un discurso en la ceremonia.
Asimismo, rechazó cualquier asociación con el movimiento BDS o con los intentos de querer boicotear al país.
«Al igual que muchos israelíes y judíos de todo el mundo, puedo ser crítica con el liderazgo en Israel sin querer boicotear a toda la nación. Adoro a mis amigos y familia israelíes, la comida israelí, libros, arte, cine y baile», aseguró la artista, quien nació y vivió en ese país los tres primeros años de su vida.
Sin embargo, según Portman, ciertos hechos que se vinculan con sus valores judíos la obligaron a rechazar acudir a la ceremonia.
«Israel fue creado hace exactamente 70 años como un refugio para las víctimas del Holocausto. Pero el maltrato de quienes sufren las atrocidades de hoy simplemente no está en línea con mis valores judíos. Como me preocupo por Israel, debo enfrentarme a la violencia, la corrupción, la desigualdad y el abuso de poder«, indica en el texto.
La actriz anunció que la «experiencia» tras el rechazo del premio la había inspirado a apoyar una serie de organizaciones benéficas en Israel, que anunciaría más adelante.
Pero ¿qué ha pasado en ese país del Oriente Medio en los últimos tiempos?
La gran marcha
El pasado el 30 de marzo, grupos palestinos iniciaron la llamada Gran Marcha del Retorno, una protesta en la que exigen la devolución de lo que consideran sus territorios ocupados en 1967.
Los palestinos la describen como una manifestación para llamar la atención hacia «la lucha de los cientos de miles de ellos que han sido expulsados de sus hogares», mientras, el gobierno israelí asegura que es una «peligrosa provocación» que puede «estar poniendo en riesgo vidas».
Desde entonces, se reportan al menos 38 muertos y miles de heridos y, según el corresponsal de la BBC allí, Rushdi Abu Alouf, ha sido la protesta con más víctimas desde el conflicto que enfrentó a ambos bandos en el verano de 2014
La manifestación se inició el llamado Día de la Tierra, en el que los palestinos conmemoran la muerte de seis manifestantes en manos de las fuerzas de seguridad israelíes durante las protestas que se llevaron a cabo ese día en 1976 por la confiscación de sus tierras.
Está planeado que se extiendan hasta el 15 de mayo, el día que los palestinos llaman Nakba (catástrofe) y que marca el desplazamiento de cientos de miles de ellos tras el conflicto que provocó la creación de Israel en 1948.
La cancillería israelí afirmó que la protesta es «un intento deliberado para provocar una confrontación» y que «la responsabilidad de cualquier enfrentamiento recaerá enteramente en Hamas y en otras organizaciones palestinas que participen».
BBC