El papa Francisco pidió hoy «sostener todo esfuerzo de diálogo» en la península coreana y volvió a demandar una «solución de dos Estados» independientes para Palestina e Israel dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas, al hablar ante los embajadores acreditados ante la Santa Sede.
En el tradicional discurso al cuerpo diplomático, Francisco advirtió además sobre el peligro de una «colonización ideológica de los países más fuertes y ricos», lamentó que haya derechos fundamentales que son «pisoteados» y, en un repaso por los principales conflictos del mundo, denunció la crisis «cada vez más dramática» en Venezuela.
Frente a representantes de los 185 países con los que el Vaticano tiene relaciones, el Pontífice hizo un repaso por los principales focos de conflicto del mundo y la posición de la Santa Sede.
«En esta perspectiva, es primordial que se pueda sostener todo esfuerzo de diálogo en la península coreana, con el fin de encontrar nuevas vías para que se superen las actuales confrontaciones, aumente la confianza mutua y se asegure un futuro de paz al pueblo coreano y al mundo entero», destacó el Papa,
El mensaje papal se produjo en vísperas del encuentro entre las dos Coreas previsto para mañana en la aldea fronteriza de Panmunjom en vista de un acercamiento bilateral con motivo de los Juegos Olímpicos de Invierno pero que augura una incipiente distensión entre ambos países tras las tensiones de 2017 por los ensayos con armas de Pyongyang.
El pontífice aludió también a la situación de Siria, en donde juzgó «importante que continúen las distintas iniciativas de paz» en un «clima propositivo de creciente confianza entre las partes, para que se logre poner fin, de una vez para siempre, al largo conflicto que afecta a todo el país y que ha causado enormes sufrimientos».
«Es fundamental esforzarse en favorecer las condiciones jurídicas, políticas y de seguridad, para una recuperación de la vida social, donde cada ciudadano, independientemente de su condición étnica y religiosa, pueda participar en el desarrollo del país» asiático, agregó antes de pedir «que puedan regresar a su patria los numerosos refugiados que han encontrado acogida y protección en las naciones vecinas, especialmente en Jordania, Líbano y Turquía».
En ese plano, convocó a la comunidad internacional a «responder al movimiento migratorio y a las situaciones que todavía afectan a los refugiados».
Tras pedir también por Somalía, Sudán del Sur y Nigeria, entre otras naciones africanas, el Papa argentino dedicó «un pensamiento particular» a israelíes y palestinos «tras las tensiones de las últimas semanas».
En esa dirección, lamentó la pérdida de vidas «en los recientes enfrentamientos» tras la decisión del gobierno estadounidense de mover su embajada de Tel Aviv a Jerusalén.
Por último, renovó el llamado «a ponderar toda iniciativa para que se evite exacerbar las contradicciones, e invita a un compromiso por parte de todos para que se respete, en conformidad con las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas, el statu quo de Jerusalén, ciudad sagrada para cristianos, judíos y musulmanes».
Bergoglio ya había expresado esta postura hace un mes, el mismo día que el presidente estadounidense Donald Trump reconoció a Jerusalén como capital de Israel.
«Mi pensamiento está ahora con Jerusalén», dijo Francisco el 6 de diciembre pasado y formuló «un sincero llamado para garantizar que todos se comprometan a respetar el statu quo de la ciudad, de conformidad con las pertinentes resoluciones de las Naciones Unidas».